Políticas

23/1/2003|788

Izquierda Unida: faccional y divisionista

Izquierda Unida saboteó, desde el principio al fin, la posibilidad de un frente de izquierda para las elecciones (a intendente y concejales) en Neuquén Capital.


El PO había planteado un frente por "que se vayan todos" y una Asamblea Constituyente encabezado por Zanón y los piqueteros, integrado por los partidos de izquierda (PO, Corriente Patria Libre, Iu, Pts). En términos electorales el Polo Social (en el que actuaba Patria Libre) había obtenido en las elecciones del 2001 5.433 votos, el PO 2.469, el Pts 1.213 e Iu 938.


IU no presentó divergencias ni en cuanto al programa, ni en cuanto al armado legal de la alianza, ni en cuanto al orden de los candidatos, una vez que Zanón y el sindicato ceramista habían declinado participar.


Entonces, ¿por qué no se sumaron al frente?


En lo que Iu presentó fingidamente como un "último esfuerzo" para consumar el frente y fue en términos reales una maniobra para cubrir la huida, planteó dos condiciones adicionales para una hipotética integración de sus fuerzas:


• "En caso de obtener cargos municipales rotar la permanencia del mismo entre Pl, PO e Iu de acuerdo a la proporción que surja de los resultados que se vayan a obtener en las próximas elecciones municipales del 2 de marzo".


• "Que este programa y este tipo de acuerdo electoral sean la base para un frente nacional".


Como el programa y las bases de un frente de izquierda en Neuquén constituían objetivamente una referencia para la constitución de un frente nacional, lo único que quedaba en pie, como divergencia de "principio", era la "rotación" de los cargos que pudieran obtenerse. El PO planteó que no tenía objeción a este criterio; pero que Patria Libre no lo aceptaba.


Es decir que la opción era un frente sin rotación o ningún frente. Iu eligió repudiar el frente aunque esto implique que no conseguirá representación ni directa ni con rotación.


Cualquier persona de mediana inteligencia puede darse cuenta de que el inconsistente ultimátum de Iu refleja que no quiere un frente de izquierda.


 


Electorerismo y política revolucionaria


Aclarado lo fundamental de los hechos recientes, corresponde plantear un conjunto de delimitaciones insoslayables.


Es llamativo que Iu plantee determinar el orden de las candidaturas en base a los últimos resultados electorales, cuando se trata de construir un frente de "los luchadores y la izquierda". Según el rasero de Iu, si los dirigentes de Zanón hubieran aceptado el desafío electoral, deberían haber ido a la cola del frente porque no figuran en la planilla de escrutinio. Iu se incorporó a marchas forzadas al movimiento piquetero una vez que éste ya había transitado un período fundamental de su gestación, y estamos hablando de la creación más importante del movimiento obrero en los últimos cuarenta años. Dicho todo esto, ¿se puede armar una lista de candidatos representativos del movimiento de lucha de los trabajadores y los explotados sobre la base de los resultados electorales de octubre del 2001, antes del Argentinazo y de los violentos desplazamientos políticos que le sucedieron?


 


Rotación


El PO puede no objetar un criterio de rotación, pero este criterio fijado por Iu es también toda una definición política. El planteo de la rotación trae consigo la perspectiva de la perennidad del parlamentarismo. Si se mira hacia atrás, Iu ha hecho escuela en este punto. Hace más de dos años, Patricio Echegaray aseguró que "de todos modos para el 2003 desembocaremos sí o sí en un frente general" y que "ya le hemos propuesto la unidad al Polo Social de Luis Farinello" (Página/12, 14/8/2001). El Polo Social no existe más, pero era en ese tiempo el frente de la burguesía devaluacionista y llevaba como candidato a Daniel Carbonetto, asesor de Duhalde y hoy de Rodríguez Saá, que acaba de declarar su entusiasmo porque "desde Gelbard la Argentina casi no tuvo un ministro de Economía como Lavagna" (La Nación, 19/1). Una "rotación" en el Polo Social le habrían garantizado un lugar a una fuerza que ha fracasado y ya no existe.


 


Candidatos impuestos


Iu también planteó que el acuerdo en Neuquén fuese la base para un frente nacional de izquierdas, pero casi "olvidó" lo fundamental. Que ya ha proclamado, unilateralmente, candidaturas propias a presidenciales y en las provincias; es decir que se mueve con el método del ultimátum. Corresponde eliminar todo tipo de condicionamientos, retirando las candidaturas presentadas para habilitar un debate sin ultimátums.


 


Por una izquierda revolucionaria


Detrás del sabotaje de Iu a un frente en Neuquén se ha vuelto a procesar la lucha por determinar el carácter de la izquierda en la Argentina. La experiencia debe ser analizada por todos los luchadores.