Políticas

2/3/2024

Jaldo abrió las sesiones en la Legislatura de Tucumán con un discurso encubridor de la miseria y el ajuste

Un socio de la motosierra de Milei.

Reivindicó su alianza con el gobierno nacional.

Como ocurre todos los años, el gobernador concurrió a la Legislatura a dar un informe en la apertura de sesiones ordinarias. En este caso le tocó el turno al gobernador Osvaldo Jaldo, electo el año pasado, y reciente aliado de Milei.

Como en todo el país, el Partido Obrero y el Polo Obrero se hicieron presentes en el evento junto a otras organizaciones piqueteras para repudiar el ajuste en curso de Jaldo y Milei.

El discurso de Jaldo estuvo lleno de generalidades y muy pocas precisiones sobre cómo piensa viabilizar todo lo prometido. Una práctica habitual de los políticos capitalistas: prometer grandes soluciones sin decir cómo las llevarán adelante.

Comenzó reivindicado su reciente alianza con el gobierno nacional, justificando que era lo mejor para los tucumanos. Está claro que de esta novel alianza no surgió nada bueno para los trabajadores, sino todo lo contrario: en los últimos días aumentó un 200% el precio del boleto de colectivo llevándolo a ser uno de los más caros del país.

Jaldo reafirma su matrimonio con Milei en favor de los empresarios tucumanos a pesar de la derrota de la Ley Ómnibus. El tema del citrus y el azúcar estuvo presente en otros pasajes del informe, el gobernador habló de una reforma del Estado vinculada al sector productivo para favorecer la industria del bioetanol, que hoy choca con otros intereses capitalistas (como los de las petroleras) que bloquean su desarrollo. De todas formas, los trabajadores azucareros siguen ganando miserias en el marco de un crecimiento del negocio. En otros pasajes también se refirió a un supuesto desarrollo productivo de la provincia de la mano del Estado. Mencionó, y fue muy aplaudida, la posibilidad de instalar una planta de energía solar.

Los que conocen la provincia saben perfectamente que en los últimos 20 años no hubo ninguna obra póblica de magnitud, la autopista a Termas de Río Hondo en Santiago fue prometida innumerables veces y no construyeron ni cien metros; lo mismo que el centro cívico por el cual ya se pagaron millones de dólares por el proyecto y no hay nada. La obra pública en Tucumán es prácticamente nula, con una excepción: la cárcel que se está construyendo en Benjamín Paz. Obras que necesite el pueblo, no hay.

Se habló también del desarrollo de la “economía del conocimiento” y de su avance en la provincia, cuando lo cierto es que en estos días se produjeron 100 despidos en una importante industria del sur y para los jóvenes no hay trabajo.

Cuando se refirió a salud y educación se ufanó de bajos índices de mortalidad infantil, pero nada dijo de los salarios de quienes las sostienen. Con el reciente acuerdo paritario un docente ganará alrededor de 400.000 pesos mensuales, muy por debajo de la canasta básica total (CBT) que en enero costó $596.823. Los dependientes del Estado provincial son pobres.

Celebró también una supuesta baja en los casos de inseguridad en la provincia, cuando la semana pasada salió a la luz una banda de policías que secuestraba gente en una comisaría. Prometió una ley de acceso a la información pública, cuando Jaldo fue ocho años presidente de la Legislatura y jamás dio a conocer cuántos asesores tiene cada legislador -se habla de que son más 150 por cada uno. En la línea de ajuste de Milei, anunció retiros voluntarios en el Estado, un intento de recortar gastos a costa de los trabajadores.

Uno de los puntos más importantes y que sorprendió a propios y extraños es que Jaldo prometió mandar un proyecto a la Legislatura para modificar el régimen electoral. El sistema de acoples que rige en la provincia le ha dado sus réditos al PJ, pero ha generado también un gran rechazo por lo fraudulento del método. Lo que Jaldo no aclaró es que el régimen electoral está en la Constitución, y por lo tanto tendría que reformar la Carta Magna, para lo cual hay que llamar a una asamblea constituyente con representantes electos. ¿Se animará el gobernador a hacerlo? ¿Qué otros puntos pretende reformar? Por ahora son incógnitas.

Todo el discurso de Jaldo apunta a pasar la motosierra en la provincia, trasladando al pueblo los recortes a la poda de las transferencias del Tesoro y la caída de los ingresos por coparticipación. No planteó en su discurso medidas para paliar la pobreza y la marginalidad crecientes en la provincia, ni del estado decadente de la salud y de las escuelas publicas en general. Nada sobre la creación de trabajo genuino para los jóvenes, o de aminorar los despidos que empiezan a multiplicarse por la recesión. Los trabajadores de la provincia debemos organizarnos para combatir tanto al gobierno nacional como al provincial, socios y cómplices en el ajuste.

https://prensaobrera.com/politicas/el-discurso-de-milei

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