El pasado sábado 25 el diputado nacional y referente del espacio La Libertad Avanza, Javier Milei, posó juntos a cientos de sus candidatos de todo el país, en lo que fue una presentación “federal” de su espacio político. A pesar de los discursos contra las castas, Milei reclutó a su personal político entre la vieja casta vinculada a los partidos tradicionales, el gobierno menemista y los sectores más recalcitrantemente antiobreros.

Entre las candidaturas que destacan por su contradicción respecto al discurso del dirigente liberal se encuentra la reciente “adquisición” de Martín Menem, actual legislador provincial y sobrino del expresidente Carlos Saúl Menem, como candidato a la gobernación de La Rioja, siguiendo el linaje menemista, de lo más rancio de la casta política capitalista.

No se trata de una mera portación de apellido, Martín Menem reivindica toda la política de su tío y de su padre, como senador nacional atornillado al cargo, tal cual como lo hiciera el propio Milei al considerar el gobierno de Menem entre los “mejores de la historia”.

Otro de reconocida familia de la casta política y genocida es Ricardo Bussi, candidato en Tucumán, familia con la cual Milei tiene un vínculo especial al haber sido asesor del genocida Antonio Bussi, padre del ahora ungido en “libertario”.

En Neuquén Javier Milei lleva a Carlos Eguía, un patrón de los medios de comunicación, de vínculos aceitados con el exgobernador Jorge Sobisch y de pasado reciente en Juntos por el Cambio como candidato a diputado nacional por intermedio de la Coalición Cívica: ningún salido de un repollo.

Proveniente de la otra tradición política patronal y como reciclado del peronismo se encuentra la candidatura del actual intendente de Campo Grande, en Río Negro, Ariel Rivero, para constatar qe el liberalismo es un menjunje de elementos volátiles de la casta política capitalista.

En Tierra del Fuego quien se candidatea a gobernadora es Andrea Almirón de Pauli, pastora evangelista perteneciente a la iglesia Hay Vida, siguiendo los pasos del bolsonarismo en Brasil. Se trata de un sector antiderechos, contrario al derecho al aborto y a los derechos de mujeres y diversidades, propio de la casta clerical.

En la provincia de Buenos Aires queda un trecho de internas por dilucidar, donde compiten la diputada prodictadura Victoria Villaruel y quien acaba de saltar del barco de José Luis Espert hacia los brazos de Milei, Carolina Píparo.

Quien lanzó la candidatura por su cuenta, con sello prestado, y compite con un eventual candidato liberal es el abogado farandulero y derechista Fernando Burlando, quien acaba de mostrarse junto en un spot junto a uno de los asesinos del camarógrafo José Luis Cabezas.

El personal político del armado de Javier Milei dista mucho de ser un aporte de la anticasta a la política nacional, y se parece mucho a un reciclado de menemistas, vínculos con los genocidas, antiderechos, empresarios y oportunistas de los partidos tradicionales. Un rejunte de la casta política que se candidatea a defender los negocios de las patronales que hacen ganancias costa del Estado, como el caso de Eurnekian de quien Milei fue (¿es?) empleado, y de los especuladores y las estafas con criptomonedas y la timba financiera.

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