La bancada del Frente de Izquierda de José C. Paz (Buenos Aires) se encuentra ante una situación por demás irregular. Es que pasado casi un mes de las elecciones en las que conquistamos el ingreso de dos concejales del FIT-U al Honorable Concejo Deliberante local, las autoridades del Concejo vienen aplazando la entrega del presupuesto para el año 2022.

Esta situación es preocupante por partida doble. Por un lado, porque el presupuesto debiera estar disponible no sólo para los concejales electos por el voto popular sino que debería ser público y accesible para cualquier persona que quiera conocerlo, siquiera por simple curiosidad, ya que allí se encuentran presentadas las partidas que van a financiar todas y cada una de las actividades de la vida local para el próximo año. Esta práctica es un botón de muestra inicial del incumplimiento de las pautas democráticas mínimas en el parlamento local, algo que ya hemos visto en acción en ocasión de la propia asunción de nuestros concejales, cuando en las votaciones nominales de la sesión preparatoria del HCD no fueron contados los votos del Frente de Izquierda Unidad, y tuvimos que pedir moción para que sean rectificados los votos en la versión taquigráfica.

Por otro lado, el hecho de que el presupuesto local para el año 2022 haya sido aprobado antes de conocerse los presupuestos de la provincia de Buenos Aires, y la misma Ley de Leyes nacional, es un hecho también criticable. Esta jugada del HCD, que contó con la venia de los concejales de la “oposición” de Juntos, deja abierta la puerta a maniobras futuras por parte de la mayoría del Frente de Todos en el Concejo, en aras de habilitar al gobierno municipal a introducir modificaciones confiscatorias de los bolsillos populares para seguir en la línea del ajuste fiscal que prevé el proyecto  de presupuesto nacional para el año próximo, según las metas fiscales que el gobierno ofrenda al FMI: el pago de intereses de la deuda a costa de recortes sociales a los trabajadores y sectores populares.

Denunciamos esta maniobra que busca mellar la actividad parlamentaria de los concejales del Frente de Izquierda Unidad, y ocultar al público los números que marcaran los destinos de los trabajadores paceños para el próximo año.