José León Suárez
Gran lucha por tierra y vivienda
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El drama habitacional en el Gran Buenos Aires empuja todo el tiempo a la ocupación de tierras.
A principios de año, se formó un nuevo asentamiento, “Los Eucaliptos”, en José León Suárez. Las familias ocuparon tierras abandonadas y desocupadas desde hace casi 30 años, prácticamente un bañado, con canales por donde circula agua contaminada, a metros del Ceamse. Tierras “de nadie”, con varias violaciones y asesinatos en su haber. No obstante, cuando empezó la ocupación apareció un “dueño”, con un presunto censo y a la “espera” del Plan Federal de Viviendas. Tras él, varios punteros peronistas que hacen negocio con los terrenos.
Hubo aprietes, amenazas, destrucción de viviendas, vecinos presos, pero también hubo una gran resistencia por parte de los nuevos habitantes, decididos a organizarse, a defender sus terrenos y a construir un barrio y no una villa. El “dueño” recurrió a la fiscalía para echarlos, los vecinos se movilizaron reiteradamente.
Como muestra de su determinación constituyeron una cooperativa, que día a día suma nuevos integrantes. Luego, por intermedio del Polo Obrero, convocaron a la Secretaría de Acción Comunitaria de la Facultad de Arquitectura de la UBA, que dispuso docentes y estudiantes que concurren al barrio todos los fines de semana, trabajando en la medición, el ordenamiento de los lotes ocupados y las futuras calles; censan a las familias, resuelven juntos los temas vinculados a la canalización del terreno y la luz, etc. Juntos construyeron en una sola jornada un puente que conecta el asentamiento con los barrios vecinos y permite circular camiones de gran porte. Están proyectando y buscando recursos para la construcción de un centro comunitario y van a trabajar en un proyecto de viviendas según las necesidades de los habitantes, para presentarlo como alternativa a los planes de De Vido y D’Elía.
Los compañeros de Suárez, muchos de ellos con oficio en la construcción, están dispuestos a construir sus propias viviendas; tendrán los planos, van por la titularidad de la tierra y el financiamiento de la construcción a cargo del Estado. El control obrero-vecinal del proyecto es una batalla estratégica, porque los planes federales de viviendas construyen ratoneras que no alcanzan a los miembros de la familia y se deterioran vertiginosamente.
En el camino quedaron los intentos de D’Elía de formar un aparato propio como condición para la compra de los terrenos. Triunfó la autoorganización de los vecinos, basada en un cuerpo de delegados y el método de la asamblea.
El Polo Obrero de San Martín aprende de esta lucha y contribuye a elaborar cada paso. “Los Eucaliptos” nos marca un camino para recorrer en común con centenares de asentamientos en la provincia de Buenos Aires.