Políticas

11/6/2015|1367

Juan Carlos Giordano, candidato a vicepresidente, dirigente de Izquierda Socialista


Queridas compañeras, compañeros:




Este acto entusiasta está hecho, en primer lugar, para poyar las luchas en curso y para preparar con fuerza el paro general del 9, y también para lanzar la campaña electoral con el Frente de Izquierda, por una alternativa de los trabajadores y de la unidad de la izquierda. Y podríamos vaticinar que el paro del 9 va a ser de nuevo un contundente pronunciamiento de la clase obrera contra los techos miserables del 27 por ciento y contra el ajuste. Y lo decimos porque venimos de una huelga ejemplar de los trabajadores aceiteros, una huelga extraordinaria. Se preguntaban por qué los barcos no llegaban con cereales a Chicago en la Bolsa, y no llegaban porque estaban de paro los aceiteros por tiempo indeterminado, de casi treinta días. Los que demostraron que con todos los elementos que tiene a su alcance la clase obrera, con paros, con piquetes, coordinación, asambleas, se puede derrotar a patronales poderosas -estamos hablando de Cargill, Dreyfus, Aceitera General Dehesa, Bunge-, demostrando que si los trabajadores no tienen trabas para luchar, como las que le ponen los Caló, los Gerardo Martínez, los Cavallieri, se tornan por ahí invencibles y lograron romper el techo salarial; y ahora se habla del modelo de la paritaria con el 3 adelante como no quería Cristina Kirchner. Una huelga que desnudó, como dijeron acá- las ganancias siderales de las empresas en la década K, con el 0,5 por ciento efectivamente de lo que facturaron en 2014, les van a pagar el sueldo que pedían los veinte mil aceiteros, y como dijo Néstor recién, 14 mil pesos conquistados es un estandarte para el resto de la clase obrera, que gana 6 mil pesos promedio, en esta década supuestamente nacional y popular. Pero mientras los aceiteros ponían de rodillas a las patronales, en auxilio salían Cristina Kirchner, Kicillof y Tomada, no homologándoles el acuerdo, con un discurso liberal, como un discurso reaccionario, de que los aumentos salariales generan inflación -o sea, para el gobierno, si la plata se queda en los bolsillos de los empresarios no genera inflación, pero si van al bolsillo de los trabajadores generan inflación. Por eso, con el envión que nos dio la lucha huelga ferroviaria, la lucha de los bancarios, los camioneros, de los docentes bonaerenses, de todos los que luchan, llamamos a parar el país el 9 y a reclamarle y exigirle a la CGT Moyano las 36 horas, con movilización a Plaza de Mayo.




Y, por supuesto, que éste es un acto para lanzar la campaña efectivamente, con una consigna que la tenemos que hacer carne de ahora en más, Scioli, Macri y Massa, son lo mismo porque preparar un mayor ajuste, y decimos mayor porque ya hay un ajuste en curso, pero los economistas de ellos hablan de una devaluación, de un tarifazo. Todos, compañeros, todos están con los techos salariales, contra el 82 por ciento móvil; todos ellos están por las privatizaciones y el pago de la deuda externa. Están intentando una falsa polarización entre el Frente para la Victoria y Macri, el gobierno dice “votá al FpV para que no venga la derecha”; Macri dice “votemos todos al PRO contra el gobierno”. Pero, ojo con la polarización, porque el gobierno que dice combatir a la derecha. Scioli, su candidato, adelanta ya lo que va a ser un gobierno futuro de este gobierno y del kirchnerismo, cuando le niega, les paga mal a 30 mil docentes en la provincia de Buenos Aires. Por eso el ajuste que quieren encubrir, tenemos que mirarlo en Brasil, Dilma Rousseff, que era admirada por todos, por Scioli, por Macri y hasta por De Gennaro, pidió el voto contra la derecha y ahora ha descargado un ajuste de 23 mil millones de dólares contra planes sociales que se habían dado en todo este tiempo. Y la progresista Bachelet, en Chile, pedía el voto contra la derecha de Piñera, y hoy ha lanzado un brutal ajuste que llevó a los docentes chilenos estén parando por tiempo indeterminado. ¡Ojo con esto del progresismo y la derecha! Ya sabemos quién es Macri -lo han explicado muy bien los compañeros aquí, Marcelo, José-, el de los talleres clandestinos, el de los geriátricos cromañón, el que destruye la educación y la salud pública; eso es Macri, pero acá se ha dicho bien, que el Frente para la Victoria, lejos de combatir a Macri, ha hecho un pacto con el macrismo. No le regalamos un centímetro al FpV diciendo que lucha contra la derecha, porque los que han luchado contra la derecha y los planes de ajuste en la década del '70, en la dictadura, en los ‘80 y en los '90, ha sido la clase obrera y la izquierda, que han puesto el cuerpo cuando Cristina Kirchner no hacía nada por los derechos humanos y por la derecha. Por eso, no hay que dejarse engañar y ése es el llamado que hacemos a los trabajadores: la alternativa es el Frente de Izquierda y lo demostramos con las bancas, con las calles, con nuestros dirigentes sindicales y con todo lo que tenemos a nuestro alcance. ¿Quién, sino el Frente de Izquierda, estuvo con los aceiteros y está con la huelga general del 9? ¿Quiénes son los que pelean contra la precarización y el 82 por ciento móvil? ¿Scioli, Macri? ¡No!, nosotros, el Frente de Izquierda. ¿Quién está por reestatización de los ferrocarriles y las privatizaciones? ¿Quién está para que se deje de pagar la deuda externa, y esa plata vaya a salarios, salud y educación? Nosotros, el Frente de Izquierda. Por eso, el voto que pedimos para el Frente de Izquierda es para fortalecer una alternativa, para que enfrente el ajuste después de las elecciones, pero también por una salida de fondo, por una Argentina obrera y socialista, para terminar con los partidos patronales desde hace treinta o cuarenta años. Por eso, para dar la pelea electoral, hemos construido esa gran herramienta que es el Frente de Izquierda, y lo hemos hecho en unidad. Ya los trabajadores no nos preguntan “¿qué pasa con la izquierda que no se une?”. La izquierda ya está unida, la izquierda consecuente, revolucionaria, coherente, con un programa de independencia de clase, sin patrones, sin burócratas sindicales. Una izquierda que ha logrado un equilibrio en las candidaturas entre las tres fuerzas que componemos el Frente de Izquierda, los compañeros del Partido Obrero, del PTS e Izquierda Socialista. Y hemos logrado también un mecanismo novedoso para las patronales y para la burguesía, que es que se rotan los cargos. Lo que ha dicho el compañero Néstor Pitrola, quien deja su cargo para que ingrese la compañera Myriam Bregman, del PTS, y así vamos subiendo, bajando, y así vamos llevando todos el programa del Frente de Izquierda. Esos son los cimientos del Frente de Izquierda desde 2011 hasta acá, sólo por eso, no por un candidato mayor o joven, el Frente de Izquierda está logrando esto, lo hemos logrando porque es una fuerza tremenda para aquél que quiera enfrentar a los candidatos patronales. Por eso tenemos que lamentar, compañeros, que los compañeros del PTS hayan perdido estos valores, no les dan importancia a la unidad ni a los acuerdos políticos que hay que respetar; desde fines del año pasado, con querer imponer un candidato joven y con distintos argumentos quieren romper los equilibrios y los acuerdos del Frente de Izquierda, pero lo único que tienen, inclusive en la última propuesta que hacen es lograr algún candidato para su partido en desmedro de las fuerzas del Frente de Izquierda, que han adoptado el mecanismo de las Paso, que nosotros repudiamos, porque es un mecanismo proscriptivo, del régimen. Les hemos propuesto hacer asambleas comunes de la militancia del Frente de Izquierda para dirimir tal o cual candidatura, que fue rechazado; y los compañeros ahora le ponen, como decir, un Frente de Izquierda cerrado, es decir, les niegan la posibilidad a que un luchador que viene de otras experiencias y que se quiere sumar al Frente de Izquierda está vetado. Pero, ¿cómo vamos a vetar a los dirigentes de Pueblo en Marcha, del comunismo revolucionario? Les abrimos las puertas porque, por más diferencias que tengamos, estuvimos a favor de batallar en común por el programa del Frente de Izquierda. Eso lo hicimos en Capital, por eso saludamos el apoyo del “Perro” Santillán. ¿Y cómo le vamos a cerrar la puerta al “Perro” Santillán si está de acuerdo con impulsar al Frente de Izquierda? El Frente de Izquierda no está para discutir entre nosotros, compañeros. El Frente de Izquierda ha nacido y ha crecido para construir una alternativa política, para construir una nueva dirección sindical y política del movimiento obrero, para ser más fuerte una herramienta política, que para cuando venga el Argentinazo o el otro Argentinazo, los trabajadores tengan una herramienta más fuerte para pelear por su gobierno propio. Por eso coincidimos con los compañeros del Partido Obrero, la fórmula que lanzamos aquí, la fórmula presidencial Altamira-Giordano, no es sólo para dirimir como centro las candidaturas del Frente de Izquierda, sino para salir a combatir a los partidos patronales y a ganarle a los trabajadores y los jóvenes a Scioli y a Macri, confundidos, para que voten al Frente de Izquierda.




Para terminar -y que se quede tranquilo el compañero Jorge, a quien tenemos que escuchar atentamente también-, tenemos que asumir los desafíos, por eso, desde acá, compañeros, todo el apoyo para el domingo que viene al Frente de Izquierda de Santa Fe, que tiene su elección; a los compañeros de Mendoza, para el 21 y el 5 de julio viene el desafío de Córdoba, un desafío grande, ahí vamos con Liliana Olivera como gobernadora, el compañero “Largo” Eduardo Salas, amigo desde hace años. Vamos con la fórmula Myriam Bregman-José Castillo, Marcelo Ramal, Laura Marrone, en Capital. Apoyamos el 5 de julio al Frente de Izquierda de La Rioja.


Vamos con esa fórmula orgullosa Néstor Pitrola-“Pollo” Sobrero en el cordón estratégico del movimiento obrero a ganar una franja por la independencia de clase.


Vamos con la fórmula presidencial a las Paso, a octubre, y reivindicamos no sólo la cabeza de las listas, sino de los cientos de trabajadores, nuestras mujeres heroicas, nuestros jóvenes que van a integrar las listas, a lo largo del país, vamos con el Frente de Izquierda, a llegar a más provincias, a más fábricas, a más lugares de trabajo, a más hospitales, a más escuelas. Todo compañero tiene que saber que si reparte un volante del Frente de Izquierda y pega un cartel no es tiempo perdido, es la pasión por construir una alternativa por una Argentina distinta, por una Argentina socialista. ¡Vamos compañeros, con el Frente de Izquierda, vamos con la unidad de la izquierda, paremos el 9 y vamos con el Frente de Izquierda en todo el país! 

¡Fuerza!, compañeros, muchísimas gracias.


FOTO: IGNACIO SMITH