Recientemente, a través de un comunicado largo y pomposo, Juan Grabois confirmó que las organizaciones de las cuales él es su máximo referente no se sumarán a la movilización del 20 de diciembre contra el “Rodrigazo” de Milei-Caputo y las amenazas coercitivas de Bullrich-Pettovello.

Si uno lo despeja de autoproclamación, el comunicado puede resumirse de la siguiente manera: “Ni el partido Patria Grande, ni La Poderosa, ni el Movimiento de Trabajadores Excluidos, ni la Unión de Trabajadores de la Economía Popular convocan a la marcha de mañana”.

Para atenuar este desplante, el comunicado informa que Juan Grabois participará y que formaran “una comisión permanente que oficiará como veedora de los Derechos Humanos”.

Le respondemos a Grabois que la ausencia de las organizaciones antes mencionadas constituye una claudicación ante el gobierno de Milei y su ministra de Seguridad. Los planes anunciados en la primera semana de gobierno son de una gravedad inusitada; una política de quietismo solo puede fortalecer a un gobierno cuyo objetivo es desarrollar una masacre social contra el pueblo. Lamentablemente, el comunicado ni siquiera explica la ausencia de PG, MTE y Utep.

El pueblo movilizado el día de mañana no necesita de la heroica presencia de un dirigente; tampoco una comisión elaborada por nadie sabe quién garantizará la seguridad de la movilización; ser decenas y decenas de miles en las calles es la mejor garantía del pueblo para imponer su voluntad de protestar contra los planes de ajuste. Juan Grabois contribuye contrariamente a este interés popular.

https://prensaobrera.com/politicas/contra-el-plan-motosierra-y-el-protocolo-antipiquetes-el-20-copemos-las-calles