Jubilados: “Reconocen” y en bonos a 10 años una cuarta parte de la deuda
Ahora viene el “bono permanente”
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El gobierno efectuó un reconocimiento de la deuda que mantiene con tos jubilados al 19 de abril de 1991, por un monto total, de 7.000 millones de dólares. Este reconocimiento como es sabido se pagará en bonos a 7 y 10 años, que no pagarán intereses durante los 6 primeros años.
Sin embargo, el secretario de Previsión Social, Walter Schultless para "fundamentar” el proyecto oficial de derogar el 70-82% móvil dijo que mensualmente las Cajas abonan a los actuales jubilados haberes inferiores por un total de 300 millones de dólares, es decir, unos 3900 mitones de dólares anuales. Esto significa que el reconocimiento de deuda por 7000 millones de dólares es un fraude porque las deudas con tos jubilados se arrastran desde hace ocho y diez años. A razón de 3900 millones de dólares anuales, esa deuda debería rondar entre ¡30 y 40 mil millones de dólares!
El “reconocimiento menemista" le roba a los jubilados las tres cuartas partes de la deuda Por eso en el formulario de reconocimiento de deuda, se dice que la firma del jubilado implica que acuerda con el monto reconocido y renuncia a todo tipo de reclamo futuro.
Disfraces
La grosera estafa gubernamental se pretende presentar maquillada y disfrazada de “ofrecimiento objetivo”. Los cálculos de deuda —aduce el gobierno— fueron “efectuados por tos computadoras del ministerio”, como si a esas máquinas las hubieses cargado de datos el Espíritu Santo, y no el señor Schultiess, el mismo que reconoció una deuda anual de 3900 millones, cuando ese dato le convenía para derogar el 82%.
La forma de pago de esta deuda es una variante delictiva, contenida en el Código Penal bajo el capítulo de las estafas, en este caso agravadas por ser funcionarios públicos.
En la “propuesta" del gobierno el jubilado tiene que “optar” por cobrar en pesos o en bonos a valor pesos o dólar o una fórmula mixta. En pesos, el jubilado cobrará al contado sólo si se le deben menos de 100 pesos o —si la cifra es superior— de lo que le toque, luego de que el congreso vote una partida de dinero, cada año, para ese fin. Para este año votó 120 millones de dólares, lo que equivale un promedio entre ¡¡5 y 10 pesos por mes!! Para cada jubilado que opte por el cobro en pesos.
Si en lugar de esta miseria se opta por bonos, se comenzará a cobrar dentro de seis años y ello, aún, en parte (intereses). A esto se agrega que, en el caso del bono dólar, el gobierno cotiza cada dólar a menos de un peso, es decir que no respeta ni la mentada “convertibilidad”. Otra estafa.
Chantaje
En cualquiera de las variantes el jubilado ha sido puesto ante un chantaje. Cualquiera de las opciones importa un desfalco, sea por cuenta gotas del cobro en pesos o la suma en bonos, a cobrar dentro de añares. A esto último, el gobierno le contrapone que los bonos se podrán vender anticipadamente, claro que al valor que fijen los pulpos bancarios, que nunca pagarán —según se anuncia— más del 30 o 40 por ciento del valor de la deuda.
Además, Cavallo anunció ahora que por las deudas de abril de 1991 a abril de1992, emitirá un nuevo bono. Es decir, el pago en bonos se ha convertido en el “mecanismo permanente de pago” a los jubilados.
“¡Si, quiero cobrar!”
Con este título el gobierno publicó una solicitada (2112) en donde advierte que la no presentación o la presentación da sus formularios da reconocimiento da te deuda con condicionamientos, reservas o agregados se considera “exclusión del cobro", lisa y llana.
De este modo se vino a tierra toda la estrategia de la “Mesa Coordinadora de Jubilados”, que en lugar de llamar a investigar, primero que nada, el origen trucho de la forma en que el gobierno calculó la deuda, y a movilizarse para repudiar el reconocimiento chantajista se dedicó a aconsejar "leguleyadas " a los jubilados, llamando a poner “sellos” con “reservas” o “agregados”. El gobierno ya ha tirado esas “sutilezas” jurídicas al tacho de basura, lo cual no impide que los hombre de la “Mesa” designados en el Pami, sigan colaborando con los estafadores.
¡Movilización!
Es necesario entonces poner en pie de urgente movilización a todos los jubilados para organizar la resistencia a este chantaje miserable. Hay que exigir la formación de una Comisión de control de Jubilados de tas computadoras del Ministerio de Bienestar Social, para que se efectúen los cálculos correctos de toda la deuda. Hay que exigir el pago íntegro y el cumplimiento del 82 por ciento móvil (¡Nada de bonos y de bonos sobre bonos!).
Como ya ocurriera con el decreto 648 de Alfonsín, con los famosos “pagos en cuotas" de Menem y demás maniobras dilatorias, ninguna de estas promesas se cumplieron (¡ni aún con quitas!) ni solucionaron la situación de los Jubilados. Sólo la movilización y organización de tos jubilados junto a todo el movimiento obrero logrará derrotar esas maniobras. Hay que seguir por ese camino.