Políticas

7/7/2007|899

Juez-De la Sota, en yunta


Dos meses después de acusarse recíprocamente de “payaso nazi” y el “más corrupto de la historia”, respectivamente, De la Sota y Juez se reunieron para establecer una “relación madura y fluida”.


 


De la Sota llegó al encuentro con la declinación (forzosa) de sus aspiraciones presidenciales. La necesidad de fondos para refinanciar parte de la deuda provincial que vence este año y el próximo lo obligó a acordar con Kirchner, a quien asignó el papel de “gran elector” para conformar la lista.


 


Juez llegó con el fracaso de la “transversalidad” a cuestas y la conciencia de que el gobierno nacional ha optado momentáneamente por el “más corrupto”.


 


Todos los medios concuerdan en que Kirchner condicionó a De la Sota para asistirlo financieramente y para que él, a su vez, asista financieramente al municipio. Kirchner no logró poner por fuera de De la Sota un pie en la provincia, a pesar de todas las encuestas e “imagen positiva” a su favor, y ha quedado pegado al gobernador.


 


La pelea De la Sota-Juez era vivida con preocupación por el “establishment” provincial: los empresarios y la jerarquía de la Iglesia. Los capitalistas cordobeses los quieren a De la Sota y Juez juntos reclamando el fin de las retenciones a las exportaciones. De la Sota y Juez benefician a las mismas empresas (Roggio, Iveco) y tienen un mismo asesor en seguridad: Blumberg y el Manhattan Institute. La pelea pasa por otro lado. De la Sota necesita un aliado externo para controlar la feroz interna dentro del PJ provincial para seguir gobernando la provincia en 2007.


 


Crece la lucha popular


 


Las encuestas dejan entrever que el “malhumor” popular afecta a los dos.


 


Las preocupaciones populares están en los salarios. Los reclamos recorren prácticamente a todos los gremios. A fin de abril pararon los docentes, esta semana lo hicieron los trabajadores de la Volkswagen, la entrante lo harán los choferes de media distancia (que ya habían protagonizado un combativo piquete en la terminal), y se preparan paros en alimentación y empleados públicos.


 


También se repotencia la lucha piquetera.


 


Los ingresantes de Medicina han protagonizado esta semana varias jornadas de lucha con ocupación de la maternidad, acampe, etc.


 


La izquierda tiene la palabra


 


El fracaso de Juez plantea objetivamente, para innumerables sectores de trabajadores y de clase media, una suerte de vacío político.


 


El Partido Comunista trata de reflotar un intento centroizquierdista con el Partido Socialista, algunos ex ARI, el PI y algunos del frente nuevo. Sus posiblidades electorales en octubre parecen escasas, pero este sector ya ha definido que su objetivo es “terciar a favor de Juez para la gobernación en el 2007” (La Voz del Interior, 2/5).


 


A ello oponemos la lucha por un frente de izquierda y las organizaciones piqueteras que impulse las luchas populares en la perspectiva de una salida obrera y socialista.