Políticas

27/11/2003|827

Juicio y castigo a los asesinos de Hernán M. Peres

El lunes 3 de noviembre fue asesinado el compañero Hernán Maximiliano Peres dentro de la boletería de la Estación Monte Grande. Fue en horas de la madrugada, y el episodio incluyó salvajes actos de tortura.


Metropolitano S.A. alegó móviles confusos en el crimen, que mancillan el buen nombre y honor del trabajador, con el fin de deslindar responsabilidades propias frente a la inseguridad de empleados y usuarios. Sin embargo, el compañero Hernán era un joven padre ejemplar, estudiante universitario dedicado y trabajador intachable.


El problema de la seguridad de los trabajadores no es nuevo. A principio de año, los guardatrenes decidieron medidas gremiales luego de sufrir numerosas agresiones sobre las formaciones. Hoy son los boleteros, a raíz de este brutal crimen.


En momentos en que el gobierno anuncia un plan de seguridad a cargo de Gendarmería en todas las estaciones, debe investigarse el papel jugado por la brigada asignada a la estación Monte Grande esa trágica jornada, teniendo en cuenta que el hecho incluyó una violencia inusitada imposible de ocultar en el silencio de la noche. Siempre dispuestos a la represión del movimiento piquetero y popular, denunciados hasta el hartazgo por maltratos en las estaciones, ante el crimen cierran los ojos en una complicidad que no siempre es por omisión.


Todos pudimos ser Hernán Peres. Los ferroviarios exigimos seguridad para todos los trabajadores de la empresa y apoyamos firmemente los reclamos del personal de boletería, resueltos en asamblea. La Unión Ferroviaria debe respaldar y extender esas resoluciones, incorporando la exigencia de juicio y castigo de los criminales que asesinaron a nuestro compañero y la investigación a fondo de lo sucedido para determinar todas las responsabilidades.