Políticas

15/12/2023

Jujuy: Carlos Sadir asume avalando la motosierra de Milei

Preparemos una gran movilización obrera el 20 de diciembre.

Carlos Sadir.

El pasado domingo asumió Carlos Sadir, ministro de Hacienda durante los 8 años de Gerardo Morales, como nuevo gobernador. La asunción contó con la sorpresiva ausencia de Morales, muy poca militancia radical, y con un tibio discurso del gobernador electo que duró menos de 5 minutos, que mostró la precariedad política con la que comienza el nuevo mandato de la UCR en la provincia. La única conclusión política que dejó su discurso fue que Jujuy se pondrá en sintonía con la motosierra (Rodrigazo) de Milei y Caputo.

La “pesada herencia”… propia

Sadir es, junto a Morales, el máximo responsable de las paritarias a la baja en los últimos 6 años, lo que produjo una pérdida salarial para docentes y estatales de más del 100% como así también el megaendeudamiento en dólares de la provincia con Cauchari que nunca dio la rentabilidad prometida. Con la devaluación de Caputo, la deuda provincial medida en pesos asciende a $523 mil millones dejando a la provincia al borde de la quiebra. En el Presupuesto 2024, que aprobó la Legislatura con el quórum del PJ, se ajusta el gasto y hay una pérdida de los salarios reales. La inversión real también se recorta, lo que, sumado al cierre de la obra pública del gobierno nacional, provocará que la provincia tenga una caída de la economía que se expresará en despidos y más carestía. Esto se puede agravar si Milei recorta el fondo especial del tabaco, algo que ya puso en alerta a las tabacaleras, que defenderán su condición de “planeras” del Estado. De avanzar esto habría más despidos y una desocupación masiva en la zona del valle que vive principalmente de la producción del tabaco.

El “Rodrigazo” que anunció Caputo impacta gravemente en las provincias eliminando transferencias, cerrando la obra pública y atacando a los trabajadores del Estado. En Monterrico, la motosierra ya empezó con el despido de 200 municipales precarizados.

El gobierno de Sadir tampoco tendrá mucha espalda política. El 50% con el que ganó la gobernación en mayo tuvo en el camino hasta hoy un pueblo jujeño que hundió a Gerardo Morales por el hartazgo del ajuste y una reforma constitucional reaccionaria que levantó a miles de trabajadores y comunidades. Una de las principales preocupaciones de la transición Morales–Sadir fue preparar el aparato represivo del Estado, con la aprobación en la Legislatura de las leyes que le dan vida a la nueva Constitución. En las últimas semanas se aprobó el funcionamiento del Ministerio Público de Acusación, ahora constitucional, organismo desde el cual se persigue a opositores y luchadores populares. Al mismo tiempo se reavivaron decenas de causas judiciales de los últimos años y de la lucha contra la reforma. Con esta precariedad política, Sadir se apoyará igual que Morales en los pactos con el PJ como ya se vio en la designación de cargos en los nuevos organismos que ahora tienen rango constitucional. Rubén Rivarola sigue al frente del PJ, mostrando que la intervención de Aníbal Fernández fue un maquillaje para limpiar la imagen del partido luego de aprobar la reforma de Morales. El peronismo una vez más estará al servicio de que Milei y Sadir pasen la motosierra sin obstáculos.

Preparar a los trabajadores para lo que se viene

La lucha de mitad de año demostró la capacidad de un pueblo de derrotar las ofensivas de gobiernos que aparentaban ser fuertes e intocables. La potencialidad de una rebelión popular se vio limitada por la falta de una dirección política de los trabajadores que unifique la lucha convocando a plenarios de base y asambleas. La principal tarea de la etapa es poner en pie nuevamente la organización de los trabajadores y el movimiento popular de Jujuy para enfrentar la motosierra de Milei y Sadir. El 20 de diciembre es un primer paso para reagrupar a los sindicatos, el movimiento piquetero y las comunidades que siguen en pie de lucha. La Multisectorial está discutiendo la participación en la jornada nacional y será fundamental discutir una continuidad después del 20. Aprendiendo de los límites de la lucha de junio y julio es necesario ir hacia asambleas y plenarios con mandatos de base para involucrar al conjunto de los trabajadores y el activismo en la deliberación sobre como defender las reivindicaciones y derrotar a la motosierra.