Políticas

23/5/2023

Jujuy: crónica del inicio circense de la Convención Constituyente represiva

Un show de Gerardo Morales con intenciones reaccionarias.

convencional constituyente del Partido Obrero en el Frente de Izquierda.

Tras presidir la sesión preparatoria, se tomó licencia.

Apenas 15 días después de las elecciones, Gerardo Morales decidió comenzar la Convención Constituyente sin ningún tipo de preparación ni discusión pública. Lo que mueve al gobernador no es más que su apetito electoral, de ostentar una reforma constitucional represiva y a la medida de las necesidades del capital para su disputa por la (vice) presidencia en la interna de Juntos por el Cambio.

Un circo de Morales para Morales

El inicio de sesiones fue literalmente un circo. Propusieron y designaron a Gerardo Morales como presidente de la asamblea, se tomó juramento él mismo y tomó la jura de todos los constituyentes, aprobaron el informe de apertura y se levantó la sesión hasta la tarde. En el medio el gobernador le negó la palabra a los constituyentes del Frente de Izquierda, quienes pidieron fundamentar su voto en contra de las autoridades propuestas, como parte de un rechazo de conjunto a la reforma. Los 12 constituyentes del PJ acompañaron con aplausos el show.

Como parte del armado del circo, a Morales y su séquito se les olvidó revisar el cronograma del día que repartieron a los constituyentes, donde figuraba el intento de censurar la palabra del Frente de Izquierda.

A las 17:00 se retomó la sesión preparatoria, pero ya no con Gerardo Morales comandando sino con la vicepresidenta Gabriela Burgos. Para culminar la sesión se puso a consideración el pedido de licencia de Morales como Constituyente ¡por 50 días! Eso cuando hace una semana la Legislatura aprobó su pedido de licencia como gobernador para asumir como constituyente, ya que está prohibido ejercer ambos en el artículo 100 de la Constitución provincial, pero apenas fue para la sesión preparatoria. Una verdadera burla al pueblo de Jujuy.

El contenido reaccionario del circo

La ley de reforma constitucional, que aprobó la UCR con el voto necesario del PJ en 2022, tiene como principio rector su artículo 5 que anula cualquier modificación o agregado que se aparte de lo establecido por la ley aprobada. Es decir que es una reforma limitada y maniatada.

La intención de esta reforma es reaccionaria. La principal intención de Morales y el régimen oligárquico jujeño es reforzar el carácter represivo del Estado, frente a las inevitables luchas populares que ya existen y continuarán en un marco de crisis social y económica, con 40% de pobreza y un retroceso enorme de las condiciones de vida de las mayorías populares.

Esta orientación represiva se encuadra en la incorporación de un nuevo capítulo sobre “seguridad pública”, en darle un rango constitucional al Código Contravencional y al Ministerio Público de Acusación. Con estas modificaciones, el régimen de Morales y el PJ pretenden otorgarle un carácter “legal” a la persecución y represión que ya existe a cualquier jujeño que se manifieste y a opositores políticos.

Otro punto grave es la reforma en el sistema político y electoral, donde por boca de Morales en la sesión preparatoria -sin haberlo dicho en campaña, ni estando escrito en la ley aprobada- aseguró querer avanzar con la quita de fueros a los diputados y la eliminación de las elecciones legislativas de medio término. La quita de fueros a los legisladores representa un intento de disciplinamiento extremo de la Legislatura, donde un diputado opositor correría riesgo de ser juzgado y encarcelado teniendo en cuenta el manejo de la Justicia provincial por parte del Ejecutivo. Es inseparable este reforzamiento del régimen antidemocrático jujeño con el avance de la izquierda, que volverá a tener bancas parlamentarias y es la única oposición al régimen despótico de Morales en la provincia. La eliminación de las elecciones de medio término no se puede separar de este ascenso electoral, ya que el FIT si continua por está vía de crecimiento podría obtener una gran bancada en una elección legislativa, más favorables que las ejecutivas.

El objetivo del reforzamiento del Estado represivo y antidemocrático jujeño es defender los grandes negocios capitalistas de la provincia, incluidos los de Morales y Rivarola. Vamos a una etapa de mayor profundización del saqueo del litio por parte de multinacionales y del intento de derrotar a los trabajadores con una reforma laboral integral que elimine derechos y aumente la superexplotación de la clase obrera. El proyecto de reforma de Morales también incluye fomentar el trabajo “autogenerado” –léase precarización laboral– y la “educación para el trabajo” -léase pasantías gratuitas para los pibes.

El desafío de los trabajadores

Es indudable que los trabajadores y los sectores populares de Jujuy debemos rechazar esta reforma reaccionaria y antiobrera. Los constituyentes del Frente de Izquierda darán esa batalla adentro e impulsarán la movilización afuera.

A la reforma reaccionaria de los capitalistas y sus políticos le opondremos un programa de los trabajadores. Por eso desde la banca del Partido Obrero, además de desenmascarar las intenciones de Morales y el PJ, impulsaremos la movilización por las reivindicaciones obreras y populares en oposición a la reforma. Convocaremos al pueblo a movilizarse en toda la provincia por la estatización del litio bajo control de los trabajadores, por la creación de miles de puesto de trabajo a través de la obra pública y por el derecho a la vivienda destinando tierras fiscales y privadas.

Con ese programa quien escribe participará de la comisión que tratará los artículos que engloba el sistema económico de Jujuy y defenderá los intereses de la clase trabajadora.