JUJUY | Dos pasos más adelante

Estas elecciones han sido el disparador de la construcción del partido en la regional, que se expresó en la militancia de los círculos y en la participación de los simpatizantes como custodios de nuestros votos. Sin dudas, ha sido la mejor campaña desde 2005; en estas condiciones hemos superado a tres partidos patronales (ARI, Frente Unión por Jujuy y Partido de la Victoria) y obtenido el quinto puesto con 6.988 votos (2,5%) para cargos provinciales y 6.217 para diputado nacional (2,1).

En San Salvador avanzamos muchísimo con 4.360 votos, el 4% para concejales. En Palpalá realizamos una campaña basada en la defensa de los compañeros de Aceros Zapla, y obtuvimos 593 votos a diputado nacional y 657 a provincial, con el 2,6%. En Perico, para diputado nacional, 484; para diputado provincial, 493; y concejales, 503 (2,7%). En San Pedro, para diputado nacional, 448; diputado provincial, 530; y concejales, 407 (2,3%).

En este sentido sostenemos que nos faltó un poco más de construcción en lugares importantes, adonde no pudimos llegar a fondo, como en Libertador General San Martín (Ledesma), más que la visita de una delegación de compañeros a la empresa y al centro; o en La Quiaca, por ejemplo, donde se logró entre las dos ciudades 433 votos y así en sectores como El Carmen o Monterrico y otros. 

El eje de campaña fue la crisis económica que ya pagan los trabajadores jujeños con tarifazos, despidos, dengue, retrasos de pagos en sueldos y aguinaldo sin fecha de cobro. Antepusimos como salida la anulación de exenciones impositivas y subsidios a los capitalistas, que tributen impuestos a las ganancias recaudados provincialmente, estatización bajo control obrero de Zapla e Ingenio La Esperanza, nacionalización de Banco Macro, ningún despido ni trarifazos, seguridad garantizada por la deliberación y elección popular, obras con sueldos de convenio.

Este programa se planteó por medio de 45 mil cartas abiertas colocadas a la entrada del trabajo –cinco horas de la madrugada en adelante– en hospitales, canchones municipales, tribunales, escuelas y demás áreas del Estado, en las fábricas de Zapla, Ingenio La Esperanza, Ingenio Río Grande, Ingenio Ledesma. Esta vez, los medios en San Pedro se cerraron, pero se abrieron medianamente en Capital, donde se pudo intervenir hasta después del 28 para recibir salutaciones. Se abonó la organización vecinal en algunos barrios por obras, tarifazos y medioambiente.

El cierre fue una proeza: caminatas en San Pedro y Capital en las que los compañeros resistieron grandes distancias en el afán de llegar a numerosos barrios con el voto, mientras los candidatos hablaban por los altavoces del “Zurdo móvil” (una combi). Una campaña como ninguna otra, a suela de zapato, que nos dejó gordura y no hinchazón partidaria, para afrontar el derrumbe kirchnerista de norte a sur de la provincia.

El tablero político patronal dejó primero al oficialismo PJ/1 con el 37%, segunda a la UCR con el 29% y tercero al PJ/2, con el 15%. Esta campaña desnudó la sociedad PJ-UCR con el ataque común al PJ/2, que casi arrebata la gobernación en las presidenciales. La UCR confrontó a K pero no a sus representantes en Jujuy.

La necesidad de organizar a los trabajadores de base, para que el ascenso de las luchas en curso los tenga como protagonistas en la pelea política, nos tuvo en soledad en la provincia. Enfrentamos al poder patronal, sus colectoras de derecha a izquierda y hasta el abstencionismo cómplice del PJ de antiguos aparatos clientelares, que de conjunto colaboraron para no preparar a la clase trabajadora para la próxima etapa.

Nuestro llamado principal a los trabajadores fue a no conformarse con ser un grupo de presión y a proponerse como salida a la crisis. Una parte del electorado interpretó el mensaje; esto nos alegra y nos ocupa en el compromiso de poner en pie una alternativa obrera y socialista en Jujuy.

Partido Obrero (Jujuy)