Políticas

26/10/2015

Jujuy: el derrumbe emblemático de Fellner


Las elecciones en Jujuy marcaron una derrota aplastante del gobernador Eduardo Fellner, del Frente Para la Victoria, que quedó más de quince puntos debajo de Gerardo Morales. Fellner pierde más de veinte puntos si se compara su performance con la de 2011. En la categoría nacional, el Frente para la Victoria fue derrotado por Massa. Indudablemente, se trata de uno de los ejemplos más sobresalientes de la debacle nacional del oficialismo.


 


Morales ganó en la capital y también en bastiones históricos del peronismo, como San Pedro, Palpalá y Ledesma. El derechista candidato de Cambia Jujuy posó de demócrata y capitalizó la descomposición de un régimen provincial, ilustrada en el crimen del militante radical Ariel Velázquez.


 


El proceso electoral expresó el realineamiento de sectores clave de la burguesía, como Blaquier, que apoyaron a Morales. Parte de este apoyo obedece al objetivo de recuperar atribuciones estatales que, sobre todo después de la rebelión de 2001, quedaron en manos de organizaciones sociales, especialmente la Túpac Amaru de Milagro Sala. El vasto frente que coronó a Morales se extendió a sectores del aparato peronista que cambiaron de bando y a la CGT provincial. Al mismo tiempo, y gracias al fraudulento sistema de colectoras, Morales pudo pegar su boleta a la de varios candidatos presidenciales (Macri, Massa, Stolbizer, Rodríguez Saa), de los que recibió un respaldo importante. El candidato de Cambia Jujuy cosechó también el apoyo del sindicato azucarero de Ledesma, ligado a la CTA.


 


En contraste, el frente de Fellner exhibió una fuerte disgregación política, con rivalidades en su seno entre el aparato del PJ y el aparato de la Túpac Amaru de Milagro Sala. También cabe remarcar el derrumbe político y electoral de Sala, que apenas estaría superando el piso para ingresar a la Legislatura.


 


De todas maneras, hay indicios que apuntan a un acuerdo de gobernabilidad. Fellner reconoció inmediatamente su derrota y las elecciones transcurrieron bajo relativa calma, en lugar de la presumible guerra de aparatos.


 


Gran elección de la izquierda


Pese a que la confrontación entre Fellner y Morales ocupó el centro electoral, y pese al perjuicio del fraudulento sistema de colectoras (el radicalismo presentó 187 listas y 14 el FpV), el Frente de Izquierda desarrolló una extraordinaria elección (cerca del 8% para diputado provincial, con el 12,2% en San Salvador, guarismo similar al conseguido en 2013), que lo colocaba disputando el ingreso a la legislatura provincial, cuya concreción definitiva depende de la superación del piso de proscripcion del 5% del padrón electoral. El “Perro” Santillán lograba una discreta votación como candidato a gobernador (2%), pero los resultados de su partido disminuían en el resto de las categorías. 


 


El FIT se ha consolidado como la tercera fuerza política provincial.