La protesta bajo la consigna “arriba los salarios, abajo la reforma” del gobierno de Gerardo Morales continúa. Los cortes de ruta de comunidades originarias y organizaciones como el Polo Obrero en la Quebrada y Puna permanecen, las marchas de la docencia se mantienen, días atrás marcharon los mineros por mejores condiciones de trabajo, trabajadores nucleados en Obras Sanitarias también hicieron lo propio. En este escenario, el pueblo jujeño concurrirá a las urnas el próximo 13 de agosto.

Así las cosas, las elecciones se desarrollarán en un cuadro de manipulación política, tanto del gobierno provincial como del nacional. La bronca popular obedece a que quienes gobiernan pretenden imponer una reforma que es antagónica a los reclamos populares.

La docencia de primaria mantiene una presencialidad frente al ministerio, cortes de calle itinerantes en la sede del gremio Adep (educadores provinciales). En tanto que el Cedems (docentes de media y superior) convoca a movilizarse por la reapertura de las paritarias. El reclamo salarial es uno de los ejes de cuestionamiento a todos quienes gobiernan.

Como Morales es el centro de la bronca popular, el gobernador pretende polarizar con el gobierno nacional, a quien acusa de instigar la movilización popular; es claro que pretende desprestigiar los justos reclamos populares. En tanto que el PJ nacional trata de despegarse de la reforma mediante la intervención del Partido Justicialista provincial.

Mientras se desarrolla la tentativa de polarización por arriba, por abajo sigue la bronca. En las elecciones se pone en juego un intento de Morales de castigar la lucha contra la reforma. En ese sentido, está desplegando un aparato brutal que saca hasta los afiches de la izquierda.

En tanto que el PJ trata de “reconstruirse” luego de ser colaborar de Morales durante tantos años, el interventor del partido, Aníbal Fernández, lanzó un indulto para todos los militantes separados de la organización con independencia de la causa de la separación, bajo el pretexto de que “necesitan de todos”.

Las tareas de la Izquierda y las Paso

En el cuadro señalado, la izquierda tiene el desafío de ganar el voto contra la reforma y el ajuste. Se trata de una elección voto a voto para reforzar la lucha del pueblo jujeño, como parte de una lucha nacional por una salida de los trabajadores, rompiendo con el FMI, para desarrollar un programa que responda a las necesidades populares, como el salario mínimo igual a la canasta familiar, la tierra y la vivienda.

El panorama electoral también muestra que hay dos izquierdas en Jujuy, una que está gastando recursos en redes para publicitar figuras electorales, mientras que el Partido Obrero, integrante de la lista Unidad de Luchadores y la Izquierda, entiende que estas elecciones tienen que ser una herramienta para organizar las barriadas, los pueblos, desplegando una militancia puerta a puerta, realizando asambleas, promoviendo una deliberación para favorecer una intervención independiente en la crisis en curso.

En estas Paso está en discusión el perfil de la Izquierda, si es una Izquierda que organiza a las y los trabajadores o si la izquierda debe limitarse a dar su apoyo desde afuera. Por eso decimos que el voto a la lista Unidad de luchadores y la Izquierda en la interna del FIT-U es el voto que le duele a los dueños del poder. Porque esta crisis tiene una salida desde el campo de los trabajadores si la izquierda organiza a los luchadores en la perspectiva de arrancar la huelga general para tirar abajo la reforma, y abrir paso a un rumbo político y reivindicativo de la clase obrera.

https://prensaobrera.com/libertades-democraticas/a-47-anos-de-la-noche-del-apagon-se-unieron-la-lucha-contra-la-impunidad-y-contra-el-gobierno-de-morales