Cada día que pasa se va confirmando que la reforma constitucional que impulsa Gerardo Morales en Jujuy es absolutamente antidemocrática y reaccionaria. El gobernador, que cuenta con mayoría para manejar la reforma a su antojo, pretende aprobarla como un trámite a espaldas del pueblo y legalizando que la provincia sea un feudo radical.

Gerardo Morales quiere legalizar la suma del poder público por parte del Poder Ejecutivo dándole rango constitucional al Ministerio Público de Acusación y disciplinando la legislatura a las necesidades del gobernador. Al mismo tiempo pretende reforzar la criminalización de la protesta y reasegurar los enormes negocios capitalistas que existen hoy en Jujuy, principalmente con el saqueo del litio.

Antidemocrática y clandestina

El oficialismo se niega a presentar el proyecto de reforma, por lo cual la Constituyente avanza sin que ni siquiera los convencionales sepan que es lo que se quiere reformar. El pueblo jujeño tampoco puede ver que se debate, porque no se transmiten públicamente el funcionamiento de las comisiones, convirtiendo a la reforma en una conspiración clandestina por parte de Gerardo Morales con la venia del PJ.

Al mismo tiempo el oficialismo adoptó desde el primer día un operativo de censura a los constituyentes del Frente de Izquierda -se repartió un cronograma con la orden de prohibirle la palabra al FIT-U. En varias comisiones votaron por mayoría que los convencionales del FIT-U no puedan ejercer la palabra y prohibiendo que sus asesores filmen.

Con este panorama avanza la reforma, “haciendo” que se discute. Se invita a funcionarios, a las cámaras empresariales y las grandes patronales de Jujuy para que hagan lobby sobre mayores beneficios para ellos, pero hasta los mismos invitados aducen que no se puede opinar sin que haya un proyecto.

Antiobrera y reaccionaria

Por la convocatoria de la Constituyente y por los invitados a las comisiones sabemos que se trata de una reforma profundamente propatronal y antiobrera.

La preocupación de Morales es preservar los grandes negocios capitalistas ante el inevitable crecimiento de las luchas populares que surgen por el ajuste y la crisis social que atravesamos. El apartado sobre seguridad pública que quieren agregar y el rango constitucional del MPA (Ministerio Público de Acusación) y el Código Contravencional tienen como función transformar en delito cualquier protesta y perseguir judicialmente a quien se manifieste.

Pero también abogan por un sistema electoral que controle absolutamente la legislatura con una clara preocupación ante el avance de la izquierda. En la apertura de la Constituyente, Morales anunció que van por la eliminación de las elecciones legislativas de medio término, subordinando la elección de diputados a la de gobernador e intendentes, donde los aparatos de la UCR y el PJ controlan absolutamente el proceso electoral. También propuso la eliminación de los fueros, cercenando la libertad de opinión y disciplinando a todo opositor al gobernador con la posibilidad de expulsarlo de la legislatura o de armarle causas penales.

Por último, Constituyentes de Morales han deslizado que quieren adoptar el sistema electoral de la ciudad de Córdoba para la legislatura y los concejos deliberantes. La modalidad llamada “Cláusula de Gobernabilidad” se trata de que quien sale ganador tiene la mitad más uno de la cámara. Con esta modificación, Morales pasaría a tener por ley el control de los tres poderes del Estado, transformándose en el déspota de Jujuy.

Hay que enfrentar la reforma y luchar por los reclamos populares

Todavía falta saber el proyecto definitivo, pero todo parece indicar que la reforma también incluirá una ofensiva contra las comunidades originarias y sus tierras, contra los sin techo que pelean por una vivienda y contra los trabajadores, avanzando en una reforma laboral.

Por más que Morales tenga mayoría, la reforma constitucional se puede convertir en un boomerang haciendo que el pueblo jujeño se ponga de pie para luchar por todos los reclamos populares.

El jueves hubo una primera movilización masiva con sindicatos como el Seom, Cedems, Apoc, el movimiento piquetero, organismos de DD.HH. y comunidades originarias. El repudio a la reforma comienza a masificarse y todavía hay un gran sector de la población que no está enterada.

Hay que rechazar esta reforma y oponerle la lucha por la agenda de los laburantes. Vamos por un plan de viviendas, por la reapertura de paritarias, por un salario igual a la canasta familiar, por trabajo genuino y por terminar con el saqueo capitalista de Jujuy.