Políticas

16/3/2006|937

Junín: Derrotemos el impuestazo


En Junín, el intendente radical Mario Meoni ha ratificado el aumento del 18% de las tasas municipales. Dice que de otro modo no puede afrontar el reclamo de aumento de salarios de los municipales. Pero Meoni cambia todos los días de argumentos y también lo justifica por una deuda con una concesionaria privada que recolecta los residuos (que —dicho sea de paso— no les paga a sus empleados). Sin embargo, aún no apareció el millón de pesos que se “evaporó” el año pasado, y produjo acusaciones de manejo irregular de fondos.


 


El aumento de las tasas ha provocado una crisis en el Concejo Deliberante; el kircherismo (que lo bancó en octubre) le está soltando la mano (Meoni era parte del Grupo Olavarría, de Eseverri, que se pasó de la UCR al oficialismo). Para derrotar el impuestazo de Meoni tenemos que seguir el ejemplo de los trabajadores y vecinos de Ituzaingó y del Partido de la Costa, que llegaron a los cortes y piquetes en rutas.


 


Meoni no puede invocar que “los tributos vuelven al pueblo” porque el déficit habitacional sigue siendo enorme. Toleró el incumplimiento de la construcción de un barrio (que sólo se edificó en un 30% y con materiales precarios) y ahora ha montado una provocación contra un grupo de vecinos que tenían firmado un convenio de tenencia. Ilegalmente, Meoni ha sorteado casas habitadas e iniciado causas por usurpación a quienes hace años que viven en esas casas. Está en marcha una asamblea de vecinos por las viviendas que puede convertirse en un gran movimiento de conjunto.


 


Los choques entre Meoni y el Concejo no tienen desperdicio. Mientras que Meoni quiere que los boliches sigan abiertos sin límite horario, porque su “Junín turístico” es una ciudad privatizada (laguna), en manos de los capitalistas hoteleros, de los boliches y los especuladores inmobiliarios; la propuesta de la mayoría del Concejo de restringir el horario y la presencia de los chicos en las confiterías y la calle tiene todo el olor de una medida represiva contra la juventud de los barrios (no hace mucho, intendente y concejales discutían sacar una especie de “carnet de buena conducta local” como condición para transitar por Junín). La juventud tiene que levantar su propio programa de reivindicaciones por el trabajo, el salario y la defensa de sus derechos, denunciando los intereses capitalistas que están en juego y a los que sirven Meoni y los concejales patronales.


 


El Partido Obrero impulsa una campaña popular contra el impuestazo. Impulsamos una asamblea popular para derrotar esta intentona. Por un plan de obras públicas con prioridad en las viviendas y las cloacas y bajo control de los trabajadores (incluida la bolsa de trabajo). Apertura de los libros de la Municipalidad para ver qué se gasta, cómo y en qué.