El pasado sábado 13 de agosto, en el Hospital Municipal Hector D’ Agnillo de Marcos Paz, perdió la vida de Romina Loza, una joven de 32 años que fue a realizarse una cirugía programada de vesícula, producto de la desidia y negligencia del Estado. Ante la desesperación y la falta de respuestas de las autoridades del hospital los familiares convocaron a una movilización.

El martes 16 por la tarde comenzaron a concentrarse familiares y vecinos en la puerta del hospital para luego marchar al municipio y a la casa del intendente Curutchet, quienes exigían justicia por Romina y todas las víctimas del hospital municipal de Marcos Paz, al tiempo que reclamaron la renuncia de todos los responsables.

No solos e hicieron presentes familiares de Romina, sino que participaron otros tantos casos de hechos que sucedieron en el mismo hospital en el transcurso de los últimos años.

El caso de Romina, lamentablemente, se suma a una lista infinita de situaciones similares que han ocurrido a lo largo de los últimos años en el hospital municipal. Las denuncias de mala praxis y muertes son moneda corriente, pasan directores y secretarios de Salud y no cambia la realidad del hospital.

Es claro que la responsabilidad suprema es del intendente Ricardo Curutchet, quien dice ponerse a disposición de las familias y la Justicia pero continua con el vaciamiento, la desidia y el ajuste en salud. Por ello decimos que no son casos aislados sino que son parte de la responsabilidad de un Estado que no garantiza la salud para los trabajadores.

Justicia por Romina Loza.

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