Políticas

14/11/2022

Kelly Olmos lo confirma: no hay “guerra contra la inflación”

La ministra de Trabajo usa el mundial para tapar el negocio inflacionario..

Kelly Olmos.

La ministra de Trabajo Kelly Olmos sorprendió con sus declaraciones sobre la inflación y el Mundial, manifestando que “después seguimos trabajando con la inflación, pero primero que gane Argentina”. La ministra intenta bajarle el precio a una situación que afecta particularmente a los trabajadores y que implica un negocio para el Estado y las patronales. La suba de los precios permite una mayor recaudación ya que la mayoría de los impuestos se basan en el consumo. Los salarios y gastos quedan por detrás.

Para el gobierno nacional parece no haber ningún apuro en solucionar los problemas que afectan a la clase trabajadora. A pesar de que nos encontramos en el terreno de operaciones de la “guerra” anunciada por Alberto Fernández contra la inflación, la ministra Olmos parece haber decretado un “cese al fuego” mundialista.

El gobierno no solo no ha logrado detener el avance de la inflación sino que es uno de los principales beneficiados, haciendo pasar un ajuste menos llamativo, que implica licuar el gasto público y pagar salarios de la administración central por abajo de la suba de los precios o con actualizaciones tardías.

Se trata de un mecanismo del cual se vale el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, que atribuyó la rebelión de los trabajadores de la salud a la inflación a pesar de que eso le permitió una mayor recaudación y por lo tanto los fondos para satisfacer el reclamo de residentes. Los gobernadores de las provincias, de todo signo y color político, actúan en el mismo sentido.

Que existen expectativas mundialistas que atraen la atención de la población no lo niega nadie, pero mucho mejor sería asistir al proceso con la seguridad de culminar el año en una mejor situación económica y no haber perdido contra la inflación que se proyecta en el 100% de aumento para todo el 2023.

Queremos el pan y también la copa

El proceso inflacionario está haciendo estragos en la población trabajadora, con el deterioro de los ingresos de los trabajadores ocupados y desocupados. El gobierno viene de recibir una nueva manifestación de los trabajadores desocupados y precarizados justo por el recorte de los alimentos en tiempos de desempleo, pobreza, indigencia y recortes en la asistencia social.

El bono ultralimitado de indigencia del gobierno apenas disimula esta política, que también se ve reflejada en una caída generalizada de los salarios y, por ende, en el consumo de las familias trabajadoras.

Lo de Kelly Olmos es una provocación contra los trabajadores. Ella asumió tras el deterioro de su predecesor, Claudio Moroni, por el conflicto salarial de los trabajadores del Sutna, quienes obtuvieron una conquista salarial luego de una intensa campaña del gobierno y las patronales para imponer una paritaria de ajuste, y en medio de la crisis interna del oficialismo.

La primera intervención de la ministra fue para descalificar el reclamo salarial del gremio de Camioneros, por considerar que “no es solidario con los que quedan atrás”, responsabilizando a los trabajadores y sus reclamos salariales por la inflación.

Kelly Olmos intenta confundir a la población, como si ella jugara en el “equipo contra la inflación”, pero lo cierto es que el gobierno se beneficia de la misma. Para ella el Mundial es solo una tapadera: su enunciado no es genuino.

El gobierno llega a la previa del Mundial habiendo hecho de todo para rezagar los salarios contra la inflación, arbitrando para las patronales e incluso intentado terminar el partido, como ocurrió durante el conflicto del Sutna cuando el Ministerio de Trabajo quiso imponer la propuesta patronal.

La política fondomonetarista que aplica el gobierno es inflacionaria y tiene ganadores y perdedores, entre estos últimos los trabajadores. La verdadera lucha contra la inflación y el ajuste se juega en el terreno de los trabajadores, por paritarias libres y una recomposición general de los salarios, como reclaman los trabajadores residentes y concurrentes y de la salud en general, docentes, estatales, precarizados y de los distintos gremios privados.