Políticas

1/7/2022

Kicillof a la vera de Sergio Berni

Parada cívico policial en la jura y desfile de la Bonaerense.

Kicillof y Berni

Axel Kicillof volvió a hacer de partenaire de Sergio Berni, en el acto de jura de 4200 cadetes de la Bonaerense realizado en Vicente López con un enorme despliegue y gasto publicitario. El show del ministro de “seguridad” incluyó el desfile de otros 2500 efectivos de la policía provincial, motociclistas y patrulleros en una demostración de fuerzas del principal cuerpo policial del país.

Con Berni dominando la escena del acto, la Bonaerense contó con el escudo protector del gobernador del ala kicillofista del gabinete, distintos jefes comunales, la cristinista Mayra Mendoza de Quilmes, y también el presidente de la Cámara de Diputados Sergio Massa.

La parada del represor de Guernica fue el pretexto para presentar en sociedad los acuerdos que busca Kicillof para su proyecto reeleccionista. En los discursos a la “fuerza”, Sergio Berni y Axel Kicillof reivindicaron la “profesionalidad” de la policía de la provincia de Buenos Aires, un espaldarazo hacia la impunidad de la maldita policía y su estructura mafiosa. A pocos días de la escandalosa y brutal represión a los estudiantes y docentes del ISFD 103, la parada cívico policial ofició como otra calculada provocación e intimidación a los luchadores. Un aval a la criminalización de la protesta social.

Kicillof reinvidicó la inversión en seguridad a la que calificó de histórica porque efectivamente se lleva la parte sustancial del presupuesto provincial 2022, votado por el Frente de Todos y Juntos por el Cambio en la Legislatura. Con un 50% de pobreza en el conurbano, el presupuesto va para el pago de la deuda externa y la policía: una ley de leyes ajustadora y de fortalecimiento del aparato represivo.

La antesala de este acto de campaña de Kicillof fueron los ataques de Berni al movimiento piquetero y las mentiras para justificar las detenciones, los balazos de goma contra los estudiantes y profesores que denunciaban a la Bonaerense y la zona liberada al delito en Lomas de Zamora. Kicillof y el Cuervo Larroque rivalizan en sus provocaciones para ofrecer el control de los planes sociales a los punteros del PJ.

Este tributo a los barones viejos y nuevos y a la mentirosa “federalización” de la asistencia social es el taparrabos de la guerra de aparatos por la extensión territorial de la Cámpora y del propio Kicillof. Estas alianzas precarias unen circunstancialmente a Máximo, Kicillof, Berni, y Sergio Massa, pero están sujetas a la definición de la lapicera o de una interna que los contenga o disgregue de cara a las elecciones del año que viene.

El compás de espera de Berni, que amaga una y otra vez con consumar el portazo que no concreta, lo devolvió transitoriamente a la primera plana. El ministro de Kicillof no descarta sumarse a una gran paso dentro del peronismo para explotar el declive de los ” liberfachos” y la orientación derechista de Cristina, anfitriona de Melconian y la Fundación Mediterránea. Una candidatura de Berni a gobernador de la provincia colisionaría sin embargo con Kicillof. La aparición de Scioli como potencial candidato a presidente del peronismo echa más leña al fuego y agita las olas del Frente de Todos y del Frente Renovador porque golpea las aspiraciones presidenciales de Sergio Massa y del propio Berni que no se resigna a candidatearse para el 2023.

Dos años y medio de gobierno peronista sirvieron para exponer a todo el peronismo y al “Kici” como agentes de las patronales, del FMI, del Comité de Acreedores de la deuda externa provincial y de la Bonaerense. Los nacionales y populares han hecho de los pactos con la oposición derechista un verdadero cogobierno legislativo. El blanqueo de la podrida policía de la provincia es una cuestión de Estado y de toda la burguesía.

Fuera Berni. Desmantelamiento de la Bonaerense. Por un nuevo movimiento popular con banderas socialistas para que gobiernen los trabajadores.