Axel Kicillof envió a la Legislatura de la provincia de Buenos Aires la Ley Impositiva Fiscal 2024, la cual incluye aumentos de entre el 140% y el 300% en el Impuesto Inmobiliario. Por otro lado, dispone subas de entre el 145% y el 270% para las patentes de los vehículos. El gobernador acepta el ajuste de Milei sobre las transferencias a las provincias y lo compensa descargando impuestazos sobre los trabajadores bonaerenses.

El proyecto establece aumentos del 140% para inmuebles cuya base imponible sea de hasta $5.054.912. Para los inmuebles cuya base imponible sea superior a $5.054.912 hasta los $9.310.820, el impuesto inmobiliario sube 170%. En los inmuebles con base imponible mayor a $9.310.820 hasta los $31.465.000, el incremento es del 240%. Por último, el aumento es del 300% para los inmuebles cuya base imponibles supere los $31.465.000 hasta $121.800.000.

Debido a las sucesivas devaluaciones y al encarecimiento de las propiedades, la vivienda única de muchísimas familias trabajadoras sufrirán los aumentos máximos. Esta desactualización en la base imponible desmiente el carácter progresivo que Kicillof le atribuye a la ley. Así las cosas, se suma un nuevo golpe a los bolsillos de los trabajadores bonaerenses, cuyos ingresos venían en caída libre fruto de megadevaluación y el desmadre inflacionario. En cambio, los terratenientes reciben un trato completamente distinto ya que no pagan impuestos sobre el precio de mercado de sus campos dado que el impuesto inmobiliario rural se aplica sobre tasaciones muy atrasadas.

Como vemos, Kicillof, lejos de enfrentar el ajuste de Milei, decide compensar los recortes anunciados a las transferencias discrecionales de Nación a las provincias con impuestazos regresivos.

Frente a esto, el legislador bonaerense del Partido Obrero en el Frente de Izquierda, Guillermo Kane, señaló “La ley impositiva fija aumentos que tienen como piso para las propiedades que no son de lujo el 140% de aumento al impuesto inmobiliario y automotor, y deja la potestad a ARBA de dar nuevos aumentos. Todo este impuestazo, tiene la finalidad de pagar la deuda provincial, ya que el gasto público queda congelado  a los valores de 2023″.

“Anticipamos nuestro voto negativo a ambas iniciativas, llamamos a acompañar activamente los cacerolazos y las manifestaciones en contra del ajuste provincial y nacional y reclamamos un paro activo nacional de la CGT y la CTA para que los trabajadores irrumpan en la crisis con sus reclamos. Kicillof quiere polarizar con Milei criticando su política de ajuste, pero en los hechos quiere aplicar su propia variante de ajuste en la provincia” concluyó.

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