La Cámara baja de la Legislatura bonaerense fue el escenario elegido por Kicillof y su gabinete para presentar el Presupuesto 2023 de la provincia. Junto con el presupuesto bonaerense, el gobierno del Frente de Todos se propone hacer pasar en yunta la Ley Impositiva que es el verdadero corazón de la “ley de leyes”.

Al igual que lo acontecido con el Presupuesto de Massa -guionado por el FMI y rubricado con los viajes del ministro de economía, el presidente Alberto Fernández y el cristinista Wado de Pedro a los EEUU- el proyecto presupuestario de Kicillof para la provincia de Buenos Aires reconoce una proyección inflacionaria a la baja y mentirosa del 60%. La función de este fraude es condicionar los salarios a tono con el ajuste pactado con el Fondo Monetario.

De hecho Kicillof, el “amigo de los trabajadores” según Baradel, cortó de cuajo las paritarias estatales y docentes con el beneplácito de las burocracias de ambas CTAs, reemplazándolas por aumentos por decreto y en cuotas. Quien se muestra más que satisfecho con esta política que deja a la masa docente por debajo de la canasta de pobreza es Alberto Sileoni, el director General de Escuelas Provincial enrolado públicamente en el pelotón que pide la reelección de Kicillof. Con poco más de un año en el cargo Sileoni carga sobre el lomo con el despido de miles de docentes precarizados ATRs, una “reapertura” de la paritaria que es pura fantochada, y la aplicación de la quinta hora en primaria que alarga la jornada laboral. Cada uno de estos ataques al Estatuto del Docente y a los salarios fueron cogestionados con Roberto Baradel del Suteba y las burocracias del Frente de Unidad Docente (FUDB)

La esencia de la “Ley de Leyes”

El gobernador Axel Kiciĺlof centra sus cañones en la negociación de la Ley Impositiva que es la verdadera encarnadura de un Presupuesto de ajuste fiscal que pagarán los trabajadores. La Ley de Leyes viene en combo con subas del 60% promedio del impuesto inmobiliario y del 40% para el gravamen automotor. El ministro de Economía de Kicillof, Pablo López intentó justificar los impuestazos en nombre de las “grandes obras de infraestructura por hacer”, como parte del dificultoso operativo reeleecíonista del cincuentón compañero de ruta de Máximo Kirchner y La Cámpora.

La realidad es que los impuestazos nacionales y populares son una mayor sangría a los trabajadores propietarios de una vivienda única y golpean a las clases medias empobrecidas por la caída de los ingresos y la devaluación de los salarios. El Partido Obrero lucha para que la crisis la paguen los capitalistas.

Presupuesto, dibujo y ajuste

La “duplicación” de los fondos para el presupuesto 2023 con el que alardean Kicillof y López compara con  un Presupuesto 2022 completamente desvalorizacido y desactualizado frente a la inflación de tres dígitos. El resultado de esta simulación está por verse al igual que el destino final que tenga la redistribución de la partidas por ministerios. En el Presupuesto 2022, tomado como referencia, la parte del león se la llevó Sergio Berni, ministro de “Seguridad” bonaerense y jefe de la maldita policía. Un presupuesto represivo, además de ajustador.

Las burocracias sindicales kirchneristas se disponen a apoyar el proyecto de Kicillof a libro cerrado como lo hicieran el año anterior acompañando el Presupuesto 2022, votado conjuntamente por el Frente de Todos y Juntos por el Cambio en la Legislatura. Una integración completa al régimen fondomonetarista que representa el Frente de Todos.

Primero los trabajadores

Para los obreros del Astillero Río Santiago la movilización por un aumento de los fondos en el Presupuesto 2023 adquiere una importancia estratégica. Axel Kicillof quiere sacarse de encima al ARS ya sea por la vía de la Sociedad de “Estado”, la transformación de la empresa estatal en una sociedad anónima o llegado el caso privatizando directa o parcialmente de la planta. En breve el gobernador ingresará en la Legislatura bonaerense un proyecto de modificación del estado jurídico del Astillero para abrirlo al capital naviero. La derecha persona por la liquidación final del Astillero Río Santiago.

La redistribución de las partidas, y en especial del Fondo de Infraestructura Municipal (FIM) que Kicillof y López no incluyen en el proyecto forman parte de las negociaciones de piratas para conseguir el apoyo de Juntos por el Cambio. Por otra parte, los fondos que deberían destinarse de urgencia a salarios, acción social, educación, salud, y vivienda irán de cabeza a los bolsillos de los acreedores para financiar el pago del “exitoso” canje de deuda externa de Kicillof. El denominado canje (pago de deuda) reconoció integralmente y sin investigar el muerto fraudulento dejado por María Eugenia Vidal y Daniel Scioli, y opera como un cerrojo a las necesidades populares .

Es una hipoteca explosiva sobre la economía de la provincia de Buenos Aires que es un verdadero polvorín social por el nivel de pobreza e indigencia. Axel Kicillof, esperó a que comenzara a tratarse y votarse el Presupuesto nacional en el Congreso para presentar el propio en la provincia de Buenos Aires con el mismo dibujo (pauta inflacionaria trucha del 60% anual). Massa fijó el libreto del ajuste fiscal en Nación y en la provincia de Buenos Aires.

Acuerdo con la derecha

En paralelo con los Fernández y Sergio Massa, Axel Kicillof también negocia con la derecha de Juntos por el Cambio una ley de leyes que oficie de garantía al capital financiero. Se reafirma el rumbo de cogobierno parlamentario y ajustador. El aval dado por las burocracias de las CTAs a este presupuesto de ajuste y mayor endeudamiento entronca con el sostén a la campaña por la reelección de de Kicillof. Para la burocracia es una continuidad de las fotos friendly de Yasky y Baradel con el Braden de Biden en la embajada norteamericana; y a la vez una versión degrada del “hay 2023” ante el derrumbe del peronismo.

Las burocracias hace rato que tiraron la toalla y abandonaron toda pose de reclamo. Kicillof apura el paso en pleno ajuste y cuando deben asegurarse los pagos del “canje” al Comité de acreedores. Con las elecciones en el horizonte próximo, Juntos por el Cambio no se privará de exprimir a Kicillof en la disputa por los fondos del FIM que son las partidas destinadas a los municipios. El FIM fue la moneda de cambio a la que apeló la oposición derechista para convalidar el Presupuesto y la Ley Impositiva 2022. Si bien los alcaldes de Juntos por el Cambio, y también los del PJ, quieren vender caro su apoyo a la “ley de leyes”, no puede excluirse la posibilidad de un “voto no positivo” de Juntos para debilitarlo a Kicillof y hacerle pagar el costo político del ajuste.

Entre los reclamos de los jefes comunales entran también una nueva prórroga del préstamo por el Fondo Covid, mayores recursos directos para seguridad en abierta colisión con Berni, y mayores partidas correspondientes al Fondo Educativo, que es hoy una caja negra de todas las municipalidades.

División del peronismo

Las vacas flacas en tiempo de pacto colonial minan la demagogia de Kicillof y los acuerdos con la oposición derechista. En el toma y daca por la aprobación de la ley de leyes y de la Ley Impositiva, entra también el futuro de las Paso que ha dividido al peronismo. Kicillof apoya la suspensión o eliminación de las “primarias” -que exigen Máximo y La Cámpora para manejar la lapicera electoral- siempre y cuando se concrete el apoyo del PJ bonaerense a sus pretensiones reeleccionistas.

No será fácil. Después de que Alberto Fernández pidiera respetar el calendario electoral chocando con Wado de Pedro y Cristina Kirchner. Ni lerdo ni perezoso el jefe de gabinete provincial Martín Insaurralde intensificó sus recorridas por el interior de la provincia de Buenos Aires. Insaurralde tiene ambiciones propias que no oculta y tercia con Kicillof. Al interior del PJ provincial, hay “barones” que resisten la reelección y quieren frenar a La Cámpora pidiendo por un “bonaerense” para encabezar la lista en 2023, en obvia alusión a un peso pesado pejotista. Kicillof sigue resistiendo el desplazamiento de Berni y rechazando su reemplazo por Alejandro Granados, un hombre del PJ.

Abajo el presupuesto del impuestazo

El Partido Obrero rechaza este proyecto de Kicillof y lo denuncia como ajustador al servicio de los “acreedores” parásitos y especuladores del capital financiero. Llamamos a ganar la calle para rechazarlo activamente, y a impulsar este rechazo entre todos los trabajadores del Estado bonaerense , y en los cuerpos de delegados y asambleas de los sindicatos.

La tarea inmediata es quebrar el ajuste de Kicillof imponiendo la reapertura de las paritarias, un inmediato aumento de los fondos para educación, salud, viviendas y urbanización de las barriadas, y extraordinario para reactivar el Astillero Río Santiago ciento por ciento estatal. No al pago de la fraudulenta deuda externa bonaerense.

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