Políticas

7/8/2003|812

Kirchner con Solá, Duhalde y Ruckauf

El diario La Nación no demoró siquiera 48 horas en saludar la decisión de Kirchner de ratificar por ley el acuerdo con los Estados Unidos en materia de patentes medicinales.


Este proyecto de ley consagra el completo monopolio de los laboratorios norteamericanos y significa, por lo tanto, un encarecimiento de los medicamentos y la completa liquidación de la investigación autónoma en el país.


Estas son las contraprestaciones que el flamante gobierno “nacional y popular” realiza al imperialismo para que el FMI lo autorice a fijar en el 3% del PBI – o sea, en cinco mil millones de dólares – , el superávit fiscal destinado al pago de la deuda externa.


Dice el editorial de La Nación: “La decisión del Poder Ejecutivo aparece como una de las primeras consecuencias concretas de la entrevista de los presidentes Bush y Kirchner, mantenida recientemente en la Casa Blanca” (6/8).


Vilma Ibarra, la hermana del conocido intendente, ya anunció que votaría a favor de esta exigencia de Bush.


¿Quién dijo que las “relaciones maduras” del santacruceño son mejores que las “carnales” de Menem?


Pero no es verdad que la consagración del monopolio farmacéutico sea la única contraprestación de Kirchner a Bush.


Según Clarín (5/8), Brasil ha critic ado la disposición del gobierno argentino de enviar tropas a Irak una vez que la Onu apruebe una nueva resolución – lo que es inminente – , para ampliar la coalición de los ocupantes.


El mismo Clarín, en un editorial del mismo día, caracteriza el nombramiento de Balza como embajador en Colombia como parte de una intervención diplomática multilateral (eventualmente de la propia Onu), para apoyar al gobierno de paramilitares de Uribe. Sería una operación similar a la que emprendió el grupo Contadora, en 1985, para aislar y derrotar a lo que entonces era la revolución sandinista.


Es decir que estamos ante una gigantesca estafa política.


La misma que apoyan la Cta, Bonasso, Bonafini, Carrió, el Partido Socialista (que tiene por flamante aliado a Izquierda Unida).


Porque éste es, también, el gobierno que apoya a Ibarra (y que es apoyado por Ibarra), que renegoció, por medio de la Banca Morgan, unos 800 millones de dólares de la deuda externa de la Ciudad a una tasa usurera del 7% anual. El Banco Ciudad se acaba de ufanar del pago de una deuda con el exterior de 185 millones de dólares.


Esto ocurre cuando se sabe que la brecha entre el 10% más rico y el 10% más pobre ha llegado, en la Ciudad, a 200 veces, o 20.000%.


En la provincia de Buenos Aires, con todo, Kirchner ha dejado a un lado a los Ibarra y se ha ido con Ruckauf, Solá, Duhalde, Camaño, Barrionuevo, Atanasof.


La vieja y podrida política.


Solá, secretario de Agricultura de Menem y depredador de la merluza en beneficio de los buques factoría extranjeros. Agente, por lo tanto, de la Sociedad Rural y de los Soros y fondos norteamericanos que están alquilando decenas de miles de hectáreas a precios ridículos.


Encubridor de la bonaerense y de los crímenes de Kosteki y Santillán.


El mismo que acaba de contratar, para renegociar la deuda externa de la provincia en “default” (dos mil quinientos millones de dólares), al mismo banco que impulsó el endeudamiento y luego impulsó el “default”: el Citibank.


La situación política argentina es, entonces, muy clara, y se va haciendo más clara de día en día.