Políticas

31/10/1996|517

Kirchner, en bancarrota

En base a un informe de Carlos Lahera

El clan Kirchner ha gobernado Santa Cruz durante los últimos 5 años violentando hasta sus propias leyes, pues no presenta los balances mensuales de la Tesorería y mantiene intervenidos el Banco y la Caja provinciales, etc.

 

La privatización de YPF se llevó adelante con los mismos ‘procedimientos’ de las privatizaciones nacionales, más un subsidio anual de 50 millones de dólares para los ‘concesionarios’. Kirchner goza en la provincia del total apoyo de la UCR, el FREPASO y la dirección de ATE, que incluso lo quiere en un frente nacional para el 97.

 

Esos mismos ‘opositores’ votaron en la Legislatura los ‘retrasados’ presupuestos del Ejecutivo y le dieron la ‘reelección‘ en reconocimiento del supuesto ‘ordenamiento‘’ provincial.

 

Aunque se duplicaron las regalías por coparticipación, se cobró una deuda por el mismo concepto de 630 millones de dólares, y encima ingresaron fondos extraordinarios por la licitación de áreas petroleras, el empleo cayó. Mil puestos de trabajo menos en YPF, mil seiscientos en YCF, casi cien en Gas, otros tantos en Telefónica y varias decenas en otros organismos nacionales. La tasa provincial de desocupación se ha duplicado (en Caleta y el Turbio supera el 20%). Al mismo tiempo, se congelaron los salarios y comenzó una ´flexibilización’ laboral de hecho en todos los ámbitos. Se establecieron salarios por ‘presentismo’ y se generaron ‘planes de empleo’ por salarios de 196 pesos; en los hospitales aumentaron las horas de trabajo y se anularon los convenios colectivos.

 

La inversión anual en viviendas, que rondaba los 25/30 millones de pesos al año hasta 1991, se redujo a menos de la cuarta parte a partir de la firma del primer ‘pacto fiscal’ (22,5 millones en cuatro años). El resultado es una masa de desocupados y de trabajadores ‘en negro’ sin precedentes.

 

Los recursos del Banco provincial se dilapidaron a través de créditos de ‘favor’. El banco funciona desde hace varios meses sin el efectivo mínimo exigido y resulta imposible cobrar un miserable cheque de 300 pesos.

 

El banco está quebrado y fue intimado por el Central a ejecutar un plan de ‘saneamiento’ y ‘privatización’. La provincia tiene que cubrir un rojo de 108 millones de pesos. Ahora se habla de la ‘redimensión’del banco y de más de 200 despidos.

 

La provincia tiene cuantiosas deudas con los proveedores, al igual que la Caja de Servicios Sociales (obra social provincial), esto a pesar de haber aumentado el aporte de los trabajadores y achicado los servicios. La Caja de Previsión Social está con un quebranto de casi 50 millones al año. Este es el Kirchner que se presenta ahora como un ‘opositor’ al menemismo.

 

Los dos últimos paros han tenido diversa repercusión en la provincia. En Río Gallegos pasaron sin pena ni gloria, en la zona norte y Río Turbio su acatamiento fue muy importante. La mayoría de los sindicatos son cáscaras vacías. Las medidas se cumplieron en el Correo, en algunos bancos privados, en el Juzgado Federal, en el Hospital Regional, en la docencia.

 

En el Turbio se han producido, en el último mes, una serie de paros y movilizaciones impulsadas por un sector opositor de ATE. Si a esto sumamos la victoria Rosa en las elecciones de ADOSAC, podemos definir una nueva etapa en el panorama político y gremial.

 

El Frente Grande (al que adscriben los derrotados en ADOSAC y los verdes de ATE) se rompió. Su presidente renegó de la alianza que tienen con PAIS y los radicales, y se pasó al campo del gobierno provincial. Un grupo de dirigentes de la UCR formó, a su vez, otro partido provincial. PAIS (aunque intervenido por Bordón), junto a la UCR y varios sindicatos, incluido ATE, están en un acuerdo con el gobierno e intentan conformar una multisectorial. El día del último paro hicieron una misa que no reunió ni a 80 personas. Este reagrupamiento coincide, la mayoría de las veces, con Kirchner, cuando no se pronuncia directamente por derecha.

 

A partir de los recientes avances políticos en el sindicato docente y de la creciente lucha en el Turbio, se plantea la formación de una Central Obrera en Santa Cruz, independiente, combativa y representativa.