Políticas

22/7/2004|851

Kirchner, Lula, Lagos (y Tabaré Vázquez), servicios yanquis

La misión de las tropas de Kirchner, Lula, Lagos y Tabaré Vázquez a Haití se propone “desarmar” a los grupos paramilitares, declaró el primer ministro haitiano, Gerard Latortue (Le Monde, 13/5). Van “para acompañar a nuestra policía en esa tarea”, insistió Latortue en Bruselas (ídem).


Haití, caracteriza The New York Times (9/5), está “escuálido”, ha recibido “poca asistencia” internacional, su “tesoro está exhausto”, “la fuerza laboral del Estado (se encuentra) desmoralizada y corrupta” y el nuevo régimen “enfrenta un estado de virtual sublevación bajo condiciones sociales muy deterioradas”. Según un “alto funcionario de la diplomacia occidental, el gobierno podría no sobrevivir a los próximos dos o tres meses” (ídem). Le Monde (13/5) coincide con que “el ascenso de la delincuencia, el incremento de los precios y la ausencia de progresos visibles alimentan una impaciencia grandísima en el seno de la población”. La versión “oficial” pretende, sin embargo, que las tropas irían a “garantizar” las elecciones del 2006.


La tarea de “disciplinar” al pueblo haitiano y someterlo a los planes imperialistas queda a cargo de “nuestros” soldados. Los “progres” relevan en su “patio trasero” a los yanquis y comprometen para ello más del doble de soldados que el que yanquis y franceses van a retirar de Haití. En el mismo momento que hasta los gobiernos títere de Bush en Centroamérica retiran sus contingentes de Irak, los centroizquierdistas del Mercosur enfilan hacia Haití. Un derechista como Rosendo Fraga celebra que “después de décadas de recelo mutuo, la Argentina, Brasil y Chile se muestren dispuestos a conformar una fuerza militar común para la región, y Haití será el primer campo de prueba para un esfuerzo conjunto” (La Nación, 16/5).


Ni un soldado latinoamericano a Haití.