Políticas

26/9/2007|1011

“Kirchner pone la causa de la AMIA al servicio de la guerra”

Declaraciones de Laura Ginsberg

En declaraciones a radio América, Laura Ginsberg sostuvo que "no estamos para nada satisfechos con el discurso del presidente Kirchner en Naciones Unidas". Denunció que Kirchner intenta "llevar el reclamo al orden de lo jurídico a nivel internacional, cuando ya sabemos a nivel nacional, la vía jurídica que se transitó en estos 13 años ha sido un fracaso absoluto". "La propuesta de Kirchner, advirtió, es reducir la importancia y relevancia política de este crimen a una expresión jurídica".


En otro orden, lamentó "este beneplácito y esta casi diría satisfacción que manifiesta la dirección judía y un grupo de familiares, producto de una serie de acuerdos con el gobierno de Kirchner".


La dirigente dijo no saber si Irán "tuvo que ver o no" con el atentado, ya que "hasta que el Gobierno no abra los archivos secretos que tiene cerrados", no podrá salir a la luz este dilema.


"El presidente Kirchner ha cumplido sus acuerdos con todas las partes, con la dirección judía local, con la dirección judía internacional y con las demandas del Departamento de Estado norteamericano", aseguró.


Advirtió que "está claro que lo que está haciendo Kirchner es poner la causa AMIA al servicio de la causa internacional de la guerra y la intervención, y nada tiene que ver con la justicia".


Para Ginsberg, quien perdió a su marido en el ataque de 1994, la solución pasa por "abrir los archivos secretos y crear una comisión independiente del Estado" que investigue el caso. Y dijo que el presidente se niega a abrir los archivos porque "allí se ocultan las responsabilidades del Estado no sólo en la investigación, también de la comisión misma del delito".


Según consideró, "el mensaje de Kirchner viene de alguna manera a presentar algo que creemos que se está gestando: un acuerdo llevado a cabo no solo con la dirección judía local, sino con la diplomacia iraní", para cerrar lo más rápidamente el caso.


Además, apuntó hacia la dirección judía (AMIA y DAIA), al afirmar que "ha abandonado cualquier reclamo concreto y cualquier denuncia contra el aparato del Estado para satisfacer el reclamo norteamericano y de la Embajada de Israel. También están subidos a esta política de acusación de terrorismo internacional", opinó Ginsberg.