Políticas

3/4/2020

La actividad del Partido Obrero y el Polo Obrero de Escobar bajo la pandemia y en defensa de la integridad de las y los trabajadores

La intervención del PO en el escenario actual data desde antes del decreto de la cuarentena general. Advertimos desde un principio sobre el potencial del virus y planteamos una serie de medidas para paliarlo.


Suspensión de clases


Ante el avance del virus en Europa, su llegada a nuestro continente y la declaración de pandemia, y ante el inicio de las clases en el nivel secundario, las autoridades educativas nacionales y provinciales –tras un arduo justificativo sobre si los alumnos podían ser o no vectores del virus y la denuncia de la docencia por no estar las condiciones dadas para tener escuelas llenas y salones hacinados- anunciaron la suspensión de clases ante la situación. Dicho decreto solo contemplaba al alumnado dejando en las escuelas a docentes y auxiliares a merced de la propagación del virus e infección de sus hogares.


Desde ese momento, y entendiendo el peligro que representaba y atendiendo a la normativa que plantea que la suspensión de clases es para toda la comunidad educativa, desde el Suteba Escobar y las seccionales Multicolor, nos opusimos a que nos dejaran librados a nuestra suerte en los establecimientos educativos sin alumnos ni actividad pedagógica. Tras una campaña que planteó que los docentes no debían estar en las escuelas, que levantó el apoyo de los docentes del distrito, se logró un sistema de guardias mínimas para garantizar el SAE. Sin embargo, nada han hecho las autoridades con respecto a proveer al personal de guardia los elementos mínimos de protección personal para llevar adelante la tarea.


La victoria de esta posición ante las autoridades locales –a contrapelo de lo hecho por la conducción de la Ctera y el Suteba de Baradel, que no levantaron la más mínima queja- impidió la exposición innecesaria de miles de docentes y el resguardo propio y de su familia. Una línea de acción que pinta de cuerpo entero a una seccional de lucha.  


¿Qué sucede en los barrios obreros?


La vida del Polo Obrero en nuestro distrito –particularmente en Maquinista Savio- cuenta con varios lustros encima. Desde la organización de los piquetes desde finales de los 90, organizando la rebelión de diciembre de 2001, hasta hoy, miles de vecinos y vecinas desocupados han pasado por el Polo Obrero reconociendo una alternativa política ante la asfixiante situación entre los trabajadores más castigados por las crisis.  


El merendero que posee el Polo Obrero en Savio –Los Angelitos, que funciona desde hace varios años- es lugar de merienda para casi un centenar de chicos y el centro de organización material y política de cientos de vecinos en Savio. Los pocos recursos enviados por Desarrollo Social, comida y planes sociales, son distribuidos entre los compañeros como parte de una conquista colectiva. La miseria que atraviesa a Escobar –y el país- es respondida con la organización de los trabajadores y trabajadoras desocupadas, en busca de trabajo genuino y mejoras en sus condiciones de vida.  


Con la cuarentena obligatoria, los compañeros que subsistían con changas, se vieron imposibilitados de hacerlo lo que agravó aún más su situación. El Polo Obrero ha realizado un empadronamiento para reclamar el bono arrancado al gobierno. Los más de 3 mil inscriptos son la radiografía de la pobreza e indigencia que azota todo el año a nuestros barrios. El hacinamiento de familias, la falta de servicios elementales como electricidad, agua y cloacas, la falta de vivienda, de trabajo, son el coctel que ya estalló en forma de dengue o tuberculosis pero que marca aún más penurias con la llegada del coronavirus. Satisfacer estas demandas es una cuestión de salud pública.


La defensa de los intereses de los empresarios y especuladores es incompatible con la defensa de la vida


El intendente Sujarchuk tomó nota de las cientos de denuncias de vecinos por los aumentazos en los alimentos (hasta 75%) y ha anunciado en los medios de comunicación “el control y multas” a los comerciantes que violen los precios máximos. Esto mismo ya dijo en el inicio de la cuarentena con los resultados mencionados y sin una solución favorable . El parque industrial de Garín y empresas como Inrots -en Matheu- funciona al 100% aún en ramas no esenciales, como anunció el ejecutivo nacional. El comunicado girado por los trabajadores del Hospital Erill es elocuente al retratar el abandono de años de la salud Pública que las “campañas solidarias” impulsadas por el municipio ni la demagogia de donar parte del sueldo de intendente, concejales y funcionarios no podrá resolver si no se multiplica el presupuesto ni se unifica el sistema privado y público bajo un mismo comando para enfrentar la crisis.


Como venimos planteando desde el Partido Obrero y el Frente de Izquierda, las fábricas deben ser puestas a producir en función de los intereses de momento: alimentos, elementos médicos, elementos de higiene y desinfección. El presidente ha reiterado que entre la economía y la salud, elige la salud pero ese postulado no se materializa en la realidad. En ese sentido, la fábrica recuperada Madygraf es una muestra de la disponibilidad de recursos para hacer frente a la pandemia y defender irrestrictamente la vida de los trabajadores con la producción de alcohol en gel y demás productos para la higiene para la población.


Desde el Partido Obrero ponemos a disposición de una salida de la mayoría ante este escenario el siguiente planteo:


Duplicación del presupuesto en salud


Entrega de alimentos suficientes y nutritivos para paliar la cuarentena a las organizaciones de los trabajadores


Bono de 30 mil para los desocupados hasta la finalización de la emergencia


Unificación de los sistemas privados y público de salud bajo un solo comando


Control de precios por comisiones de trabajadores


Impuestos extraordinarios y ordinarios a los countries y barrios privados.