Políticas

3/6/1999|629

La Alianza capitula frente al clero

Como lo habíamos previsto (Prensa Obrera Nº 625), la Legislatura porteña ha vuelto a capitular ante el clero en relación a los Consejos de Convivencia Escolar.


En efecto, en menos de dos semanas, "el bloque de la Alianza de la Legislatura porteña revisó su propuesta sobre los consejos escolares de convivencia, tomando en cuenta algunas observaciones provenientes de la enseñanza privada y la Iglesia" (La Nación, 5/5). El artículo 8 del nuevo proyecto dice que "el Sistema Escolar de Convivencia, en los establecimientos educativos privados, se organiza de acuerdo con su proyecto institucional" (La Nación, 18/5). Los institutos privados tendrán la atribución de aplicar "sanciones intermedias", como ser amonestaciones, suspensiones y expulsiones, las cuales se encuentran derogadas en el proyecto original; además cada establecimiento privado podrá disponer la forma en que se conformarán los Consejos, es decir que se le da vía libre a la Iglesia para excluir a los estudiantes de los mismos.


Un estado dentro de otro


Con esta capitulación se ha habilitado a la Iglesia para que desconozca las leyes y normas del Estado.


La capitulación también demuestra que es un verso que la educación privada forme parte de la "educación pública de gestión privada". Se trata de un eufemismo para que el clero pueda cobrar jugosos subsidios, pero no la obliga a acatar la legislación del Estado.


El clero irá ahora con todo a imponer la educación confesional como lo admitió Bergoglio al afirmar que la ‘libertad de enseñanza’ no debe limitarse sólo a los Consejos, sino también a "otras cuestiones en materia educativa que en estos tiempos se están discutiendo en la ciudad de Buenos Aires" (La Nación, 9/5). Es una obvia alusión a la ley de educación de la ciudad, en la que el clero quiere meter la cuchara.