La Boca: De ilusiones no se vive
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La Boca es uno de los barrios de la Capital que muestra con mayor crudeza el problema de la vivienda. Los hacinamientos, la promiscuidad, la falta de servicios de cloacas, y —esto demostrado con la última sudestada— los techos agujereados junto con la facilidad del barrio para inundarse, hacen de La Boca una zona donde confluyen la explotación cotidiana de los trabajadores y la marginalidad y la miseria.
Por si fuera poco, las familias establecidas en los conventillos reciben cotidianamente la "visita” de algún matón a sueldo, quien tiene por tarea intimidar para que abandonen sus viviendas, en otras palabras, un desalojo encubierto. Esto ha llegado al extremo de incendios "dudosos" de conventillos que se encontraban en conflicto con los propietarios. Estas denuncias son moneda corriente en el barrio.
Una de las tantas promesas incumplidas de la burguesía en torno a este problema es el "Programa Recup", formulado bajo el alfonsinismo, aplicable a La Boca y otros barrios carenciados de la Capital. Por este programa que se mantiene con el nuevo gobierno, la comuna compraría 23 conventillos propiedad del grupo empresario Bencich, entregando el título de propiedad a sus actuales ocupantes mediante créditos a largo plazo
La propuesta data de 1984. Cinco años después nada se ha avanzado. Esto provocó la reacción de un grupo de vecinos que en una asamblea abierta realizada a principios de agosto decidieron llevar adelante una marcha de protesta hacia la intendencia, reclamando el cese de los desalojos, la habilitación de los créditos para la compra de las propiedades, y mayor participación de los vecinos en las decisiones que afectan al barrio.
Esta movilización fue suspendida ante el anuncio de que Grosso en persona, en compartía de parte de su gabinete y asesores, se haría presente en La Boca para tomar contacto cercano con el problema. El jueves 10 de agosto se realizó la reunión, en la que participaron más de 700 vecinos, 300 de ellos pertenecientes al programa Recup.
Grosso se comprometió a realizar la operación de compraventa de los conventillos apenas ingresaran los fondos destinados a ayuda social provenientes de los acuerdos con Italia. Pero promesas es lo que sobra. Es importante continuar con la propuesta de organización y movilización de los vecinos adoptada en los primeros días de agosto. Grosso no dio fecha para la entrega de los fondos, los vecinos no pueden continuar viviendo en las condiciones en que se encuentran. Hay que reclamar por la solución ya del problema. Que el Concejo Deliberante y la Intendencia decreten la compra de las propiedades y su entrega inmediata a los vecinos.