En la tarde-noche del pasado viernes 8 de noviembre, bajo la consigna “La Boca no se vende, se defiende” vecinos, trabajadores, jubilados y estudiantes del barrio realizaron una marcha, donde denunciaron las problemáticas más acuciantes. 

Parando en las esquinas más céntricas, se hizo mención sobre los cinco conventillos incendiados en menos de un mes, la inmensa cantidad de desalojos que se vienen dando en los últimos tiempos, haciendo hincapié en la crisis habitacional en creciente que deja a centenares familias en la indigencia y ausentes de techo. Al hacinamiento y las paupérrimas condiciones estructurales (motivo principal de los fuegos) se le suman alquileres inalcanzables, y un Estado que no controla nada. Transformando a los viejos caserones, de chapa, maderas y telgopor en potenciales cromañones. 

 Punto especial tiene el accionar represivo del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (GCBA). Al aproximarse la movilización al paseo Caminito, se desplegó un importante cordón de infantería de la Policía de la Ciudad que contaban con palos, escudos, gas pimienta, y hasta algunos con las nuevas pistolas eléctricas. Cortaron los ingresos e intimidaban a los manifestantes, con alta dosis de provocación. 

No se debe olvidar que similar montaje desarrolló la fuerza represiva en horas de la mañana del mismo viernes cuando los artesanos de Vuelta de Rocha intentaron volver al espacio quitado por el ejecutivo municipal, lugar ganado hace décadas, con permisos otorgados y leyes que los protegen desde 1998. Espacio público que el jefe de gobierno, Jorge Macri (Pro) busca regalar al gran capital, bajo el lema “Orden y Limpieza”. 

Tanto la mudanza de la feria como los desalojos tienen el mismo objetivo, entregar con moño el barrio a los especuladores inmobiliarios, turísticos, financieros y gastronómicos. Se visualiza con edificios abandonados (muchos de ellos desalojos) transformando en hoteles de lujo, galerías y restaurantes de categoría, mientras las familias laburantes son expulsadas de la ciudad.    

A seguir ganando las calles contra los desalojos, por el derecho a la tierra, la vivienda digna y el trabajo. Por planes de ayuda económica, habitacional y psicológica para los afectados por los incendios. Con un colchón no alcanza Macri. Planes de viviendas populares e infraestructura. No a los desalojos. Comisiones de seguridad e higiene a cargo de vecinos, trabajadores y organizaciones piqueteras activas en el barrio. Rechacemos masivamente la mudanza de la feria Vuelta de Rocha. Basta de represión. Fuera los ceos especuladores y sus gobiernos cómplices. Por una Boca de y para los trabajadores.   

7.000 personas en el acto del Partido Obrero en Parque Lezama

El Partido Obrero dice Fuera Milei porque su gobierno es incompatible con la vida del pueblo –

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