Políticas

12/12/1996|523

La burocracia sindical quiere restablecer el ‘orden’

La realización de la marcha negra, con la asistencia de unos 1.500 trabajadores de PAMI, fue un verdadero éxito, si se considera que fue realizada con una mínima publicidad y en medio de una campaña impresionante de boicot por parte de autoridades y sindicatos.


Una campaña de Markovic, por medio de las jefaturas, insistía machaconamente que todo estaba normalizado, que la reducción de personal se haría mediante retiros ‘voluntarios’, la transferencia de médicos de cabecera y área de ambulancias.


UPCN y UTI hicieron también una intensa campaña en el mismo sentido, acompañada por una prédica intimidatoria, augurando sanciones y despidos a los que fueran a la marcha. En cuanto a ATE, adhirió a la movilización, pero no fue un factor de impulso. Eso sí, planificó minuciosamente su ‘copamiento’, mediante la disposición estratégica de sus carteles y el control del equipo de sonido desde la camioneta de los jubilados del CTA. Los trabajadores ‘autoconvocados’ pusieron la gente, ATE-CTA los oradores y la escenografía. El discurso de ATE giró alrededor de la normalización ‘sin despidos’. Como si la normalización gobernada por el menemismo tuviera otro objetivo. Fue un error, en ese sentido, que los autoconvocados no previeran oradores propios en el acto.


Se ha abierto ahora una  situación de impasse. La Intervención ha retomado la iniciativa con el cuento de la ‘normalización’ en 90 días. Se lanzó la ‘provincialización’ en de Buenos Aires, con la transferencia de los afiliados y médicos de cabecera a la Agrupación de Salud. Está en marcha la disolución de las agencias en la provincia y la transferencia de su personal a los municipios y centros de jubilados.


Pero el papel fundamental, en relación a la desmovilización, lo cumplen los aparatos gremiales, que cantaron los hurras y pasaron al campo de la negociación con Markovic. En las últimas reuniones de autoconvocados se ha abierto un balance y un debate sobre la necesidad de afirmar la independencia y la organización de ‘autoconvocados’. En este sentido se decidió conformar una coordinadora que pueda actuar y llevar adelante las resoluciones votadas en las asambleas semanales. Y, lo fundamental, iniciar una campaña de denuncia de que bajo la fachada de la ‘normalización’, la liquidación del PAMI está en marcha.