Políticas

25/9/2008|1056

La campaña contra los atropellos en Merlo

El Partido Obrero viene realizando una campaña a toda máquina en Merlo y en toda la zona oeste del conurbano para esclarecer los objetivos que se esconden detrás de las acusaciones del gobierno nacional contra nuestro partido por la quema de vagones del Sarmiento hace dos semanas, y el papel del intendente Othacehé y del “empresario” Cirigliano.

El municipio, por su parte, no se ha quedado con los brazos cruzados. Ha puesto en marcha un operativo que tiene dos aristas. Por un lado, un ataque y persecución implacable al Partido Obrero. En el lapso de dos semanas, han aparecido dos pronunciamientos del Concejo Deliberante. El primero responsabiliza al Partido Obrero por los episodios. El segundo condena la movilización obrera y piquetera del pasado jueves 11 para reclamar un incremento de los planes sociales. Los concejales tildaron a los movilizados de “grupos violentos” y “agitadores”. Esta cacería contra la izquierda ha sido acompañada por volantes apócrifos que fueron distribuidos profusamente en la ex Línea Sarmiento.

Para encubrir esta política de represión y provocaciones, el gobierno municipal ha hecho un gran esfuerzo por no aparecer pegado a TBA. El propio Concejo, que no mueve un dedo sin el visto bueno de Othacehé, sacó un reclamo exigiendo “soluciones” para revertir el estado del servicio “que hace mucho tiempo vine perjudicando al público usuario” (la declaración hace mención a la “infinidad de reclamos” naturalmente desconocidos por el público que habría hecho el intendente). Pero esto no pasa de ser una coartada dirigida a tapar la connivencia del municipio con el grupo Cirigliano y con los empresarios del transporte, más ahora que el tema del ferrocarril y del transporte en general se ha convertido en una brasa caliente.

El intendente no puede explicar por qué hace la vista gorda respecto del estado de la cabecera de Ecotrans (ex TDO), perteneciente al grupo Cirigliano y ubicada en pleno centro de Merlo; o con respecto a las condiciones de seguridad e higiene de los talleres e instalaciones en el edificio central de la empresa, los cuales no resistirían la menor inspección. En estos casos, Othacehé no necesita ningún permiso: tiene plenas facultades para actuar, ya que las líneas de Ecotrans se encuentran bajo su competencia. Podría ejercer la facultad de policía para aplicar multas, clausuras o sanciones. Cirigliano se mueve con total libertad en el distrito. El municipio viene históricamente oficiando de lobbista de los grupos de transporte afincados en el distrito.

La campaña del Partido Obrero ha puesto de manifiesto esta “asociación”, es decir, está golpeando en uno de los puntos que más le duele al gobierno municipal. Junto con esto, denunciamos el régimen de terror imperante en el distrito.

La campaña, como se puede apreciar en los variados pronunciamientos que están publicados en estas mismas páginas, ha ido ganando en amplitud. Sectores que se mueven en el campo kirchnerista, como la FTV que responde a D’Elía, o la multipartidaria de Merlo – e incluso agrupaciones del tronco del PJ que se han alejado de Othacehé- , nos han hecho llegar su rechazo a las acusaciones de Aníbal Fernández y a las provocaciones que vienen del lado del municipio. Les hemos propuesto realizar un acto público de repudio a estas provocaciones.

Pero, por sobre todas las cosas, la campaña se ha ido abriendo paso en las filas de los docentes, los trabajadores y la juventud. El pronunciamiento que viene circulando por las escuelas del distrito ha recogido más de trescientas firmas. Lo mismo vale para los sendos pronunciamiento aprobados en la asamblea de docentes y estudiantes del Centro Universitario Merlo de la UBA.

Un párrafo especial merece el ARI, enrolado en la Coalición Cívica. Apenas una semana después de oponerse al primer proyecto, aprobó el segundo proyecto de la bancada justicialista, lo que fue explotado mediáticamente por la intendencia. Vamos a exigir una definición a la conducción nacional de la Coalición Cívica.

Como parte de la campaña en que estamos embarcados, marchamos el viernes 3 de octubre a un acto público al que invitamos a todas las fuerzas, movimientos y personalidades que se han pronunciado contra el ataque del gobierno nacional y del intendente del que hemos sido objetos, además convocamos a todos los que también han sido agredidos por el régimen de terror que reina en Merlo.

Esta tribuna de lucha está a disposición de todas las fuerzas políticas y sociales que quieran fijar posición frente a lo que está ocurriendo.

Los principales destinatarios de esta campaña son los trabajadores y la juventud, pues allí está la principal reserva para un desarrollo favorable a la lucha planteada. La posibilidad de poner fin a este régimen de terror depende, por sobre todas las cosas, de la capacidad de organización y movilización política que los trabajadores logremos estructurar.

Opongamos a los intereses sociales que representan Othacehé y su ‘aparato’, los intereses sociales, y la organización ya alcanzada de la población explotada.