Políticas

12/5/2017

La campaña por el Congreso del Movimiento Obrero y la Izquierda en el sur del Conurbano


El arranque de la campaña por el Congreso del Movimiento Obrero y la Izquierda en los barrios de la zona sur del Conurbano tuvo un arranque fuerte. Las seis primeras charlas en el barrio La Paz de Monte Grande, en Guernica, en Longchamps y José Marmol de Almirante Brown, en Villa Tranquila de Avellaneda y en Solano, Quilmes, congregaron en total más de seiscientos compañeros convocados por una agitación intensa de partido en cada barrio, así como por una importante concurrencia de compañeros del Polo Obrero.


 


El análisis político y la propuesta de un Congreso del Movimiento Obrero y la Izquierda que impulse la intervención política en la crisis de miles de trabajadores en lucha tuvo el acuerdo de los centenares de luchadores que participaron del debate y dio lugar a que en cada charla se propusieran ángulos de campaña que den lugar a materiales especiales de agitación y nuevas iniciativas. El método propuesto es que estas charlas masivas den lugar a su reproducción en grupos más chicos en otros barrios cercanos o en otros puntos de estos barrios, invitando a que nuevos grupos de compañeros tomen en sus manos estas campañas, conformando comités de apoyo.


 


En Monte Grande, la necesidad de vivienda y la complicidad del intendente Fernando Gray  (PJ-Esmeralda) con negociados inmobiliarios que viabiliza impulsando la represión a los vecinos que quieren tierra es uno de los temas que los participantes impusaban como campaña de reclamo. Al mismo tiempo, surgía en la charla la necesidad de denunciar la campaña mediática impulsada por el gobierno para preparar un clima represivo contra los trabajadores que salen a manifestarse. En Guernica se destacaron la denuncia del uso intensivo de trabajadores precarios de las cooperativas, las pésimas condiciones de infraestructura en los barrios y la necesidad de continuar una campaña por la falta de recursos y personal para la atención médica en el hospital provincial Grierson, que llevan a que queden diariamente sin atención trabajadores de la localidad.


 


En Longchamps, las preocupaciones centrales fueron la falta de urbanización de los enormes asentamientos de la zona y las zonas liberadas para el narcotráfico y la delincuencia que han llevado a movilizaciones y la renuncia de un comisario sin que se modifique la situación que se vive allí. En Villa Tranquila, la falta de servicios y urbanización se combinaba con la preocupación por la falta de infraestructura en las escuelas y las resoluciones de apoyo a la lucha docente y a la campaña de la Lista Multicolor. En Solano fueron eje de debate el rechazo al “empalme” de planes sociales impulsado por el gobierno para subsidiar empresas y precarizar el trabajo y la preparación de una gran movilización desde esa zona para repudiar el fallo amnistiador del 2×1 para genocidas que pretende habilitar un giro represivo, que se concretó con una gran participación en la marcha del pasado 10 de mayo.


 


El crecimiento meteórico de las asambleas del Polo Obrero en la zona ha dado lugar a la organización de un activismo numeroso y politizado que ya ha conformado varios nuevos núcleos del Partido Obrero en sus barrios. Los compañeros han tenido un avance político basado en las conclusiones de una lucha  reivindicativa contra el Estado y de un combate junto a importantes procesos obreros como AGR-Clarín o el Sitraic. La campaña por el Congreso aparece como la oportunidad para sumar nuevos compañeros y llegar a nuevos rincones de los distritos, sumando ángulos específicos de campaña en cada lugar. Esto redundará en nuevas candidaturas, casas electorales, puntos de agitación.


 


Una preocupación general ha sido rechazar el faccionalismo impulsado por el PTS en el marco del FIT. Varios compañeros han destacado su rechazo a que encabece el FIT  una variante que en tiempos recientes ha vuelto a hacer ver su rechazo pequeño burgués por la organización de los trabajadores desocupados. La superación de ese reflejo dentro de la propia izquierda de la campaña de la burguesía por dividir a la clase obrera es profundizar el protagonismo político de los luchadores desocupados y precarizados, dándole un programa al reclamo contra el hambre y organizando la lucha contra los punteros patronales barrio por barrio. Vamos por un plan de obra pública y vivienda con una bolsa de trabajo bajo control de las organizaciones. Por la ocupación de cada fábrica que cierre o despida. Por un aumento de emergencia del Plan Argentina Trabaja y demás programas precarizados que llegue al monto de la canasta básica. Pase a planta de todos los precarizados que cumplen tareas en el Estado. ¡Adelante compañeros!