Políticas
30/4/2020
La clase obrera argentina y el 1º de mayo (1890-1909)
Artículo publicado originalmente en Prensa Obrera (impresa) nº 14, 1º de mayo de 1983.
Seguir
Hacemos llegar a lectores y lectoras este artículo que fuera publicado originalmente en Prensa Obrera (impresa) nº 14, 1º de mayo de 1983, y que forma parte del actual dossier de notas de Prensa Obrera por el Día Internacional de los Trabajadores.
Nuestros heroicos 1º de Mayo: 1890 a 1909
La decisión internacional de 1889 tuvo una inmediata repercusión en Argentina y mostró la rápida incorporación del proletariado del país a las tendencias más avanzadas del proletariado mundial. El 1º de mayo de 1890 se realizó en Buenos Aires un acto público que congregó cerca de 3.000 trabajadores. En Bahía Blanca, Rosario y Chivilcoy también se realizaron mitines. Puede señalarse que se trató del primer acto político del movimiento obrero, que mercó su presencia independiente en el país.
El acto fue una oportunidad para reunir en un pliego único las reivindicaciones obreras de la época. El trabajo de 8 horas, la prohibición del trabajo a los menores, el trabajo a destajo, el trabajo nocturno a las mujeres, etc.
Desde los días previos, el oligárquico diario La Nación ridiculizó la convocatoria obrera señalando que aquí no existía “una cuestión obrera" como en EE.UU. y Europa. Luego del acto, señaló que “nos alegramos mucho" que hubieran ido "pocos argentinos", aludiendo al origen extranjero de los trabajadores de la época.
El acto tuvo un carácter unitario pues reunió a las diversas corrientes del movimiento obrero de entonces: los grupos anarquistas y socialistas. No fue, sin embargo, el inicio de un período de unidad y, mucho menos, ascendente del movimiento obrero. Se abrió, con la crisis económica de 1890, un furibundo ataque sobre el movimiento obrero. La escisión obrera, a su vez, cobró en ese periodo perfiles definitivos. Los anarquistas negaban la necesidad de construir un partido político propio del movimiento obrero, asegurando que la lucha sindical conduciría a la revolución social. Los socialistas, en cambio, postulaban formar un partido obrero, pero le asignaban una función subordinada al parlamento. El movimiento obrero estaba dividido en torno a una postura sindicalista-ultraizquierdista y otra nítidamente reformista.
Los 1º de mayo siguientes se caracterizaron por la ferocidad policial. Fueron al mismo tiempo, un periodo de formación de los sindicatos y centrales obreras. Este desarrollo, en fuerza y en número, de la clase obrera, iba parejo a la limitación e incapacidad de los partidos nacionales y liberales por imponer la democracia política y quebrar el dominio oligárquico del país.
Cada 1° de mayo era la oportunidad para una gran conmemoración obrera, con su saldo de mártires obreros asesinados por las balas policiales.
De todos esos años, se destaca el 1o de mayo de 1909. Hubo dos concentraciones. La anarquista, en Plaza Lorea. La socialista, en Constitución. La anarquista fue disuelta a tiros: 8 obreros muertos y 40 heridos. Al propagarse por la ciudad la salvaje represión policial, se creó una gran efervescencia popular. La concentración socialista decidió declarar una huelga general de 5 días. Fue seguida masivamente en todo el país, en especial en la Capital. Finalmente, el P.S. logró levantarla.
El centenario de la revolución de mayo de 1810 fue la ocasión para que la policía arreciara contra el movimiento obrero. Era el "orden" reclamado para las conmemoraciones. Fueron asaltados e incendiados los locales obreros. El gobierno impuso el estado de sitio. Se sancionó la ley de defensa social, destinada a condenar al activismo obrero y reforzar las medidas de expulsión del país de los líderes obreros extranjeros.
Pasará casi una década para que el movimiento obrero logre recuperarse. En 1919 se produce el gran levantamiento de la "semana trágica". Las posturas del anarquismo y del socialismo quedan pulverizadas: ni la lucha sindical conduce a la revolución, ni las reformas parlamentarias aseguran el progreso del movimiento obrero y de la democracia política.