Políticas

25/6/2018

“La combatividad que mostró hoy la clase obrera demuestra que podemos derrotar el plan de guerra de Macri y el FMI”

Entrevista a Néstor Pitrola, dirigente nacional del Partido Obrero.

El dirigente del Partido Obrero y ex diputado nacional Néstor Pitrola participo del piquete en el puente Pueyrredón que desde las seis de la mañana protagonizaron organizaciones políticas y sindicales de la zona sur del conurbano. Tuvieron que soportar el asedio de un descomunal operativo represivo ordenado por el gobierno. En el resto del país, se reproducían escenas similares. Sin embargo, no hicieron mella en el ánimo de lucha de miles de trabajadores y trabajadoras que hoy salieron a luchar, a pesar del carácter “dominguero” que la burocracia cegetista quiso imprimirle a la jornada. En diálogo con Prensa Obrera, mientras aguardaba el acto de cierre en el Obelisco, donde confluirían las columnas desde los diferentes accesos a la Ciudad, Pitrola trazó un primer balance del paro y la movilización.


¿Cuál es el alcance del paro?


Es un paro demoledor. No trabajó ni el loro, nadie; lo cual demuestra la potencialidad y disposición de lucha del movimiento obrero argentino. Punto dos: el clasismo y la izquierda dieron hoy la pauta y mostraron la perspectiva para el movimiento obrero, con piquetes desde Jujuy hasta Tierra del Fuego. Así se resolvió en Lanús días atrás, en un plenario de una importancia enorme, porque no tenemos un reagrupamiento así del clasismo desde Villa Constitución en el ’75. Definimos ir a la lucha por la apertura de paritarias sin tope y por asambleas de cada sindicato, rechazar la reforma laboral, salir a ocupar todos los lugares donde haya despidos masivos. Estamos planteando un congreso de delegados de base de todas las centrales. Una perspectiva de clase; de lucha de todo el movimiento obrero. La combatividad que mostró hoy la clase obrera demuestra que podemos derrotar el plan de guerra del gobierno de Macri y el FMI, que incluye a todas las alas del pejotismo –incluido el kirchnerismo, que está ajustando en Santa Cruz. Hoy la izquierda en los piquetes le dio expresión a la clase obrera que lucha en el país. Vamos por la continuidad de esta pelea, por un verdadero paro activo de 36 horas, con abandono de tareas de los lugares de trabajo, con asambleas, que podría dar pie a una irrupción histórica de millones de trabajadores.


¿Qué pretende la CGT con esta medida?


El país está en quiebra. El colaboracionismo de la CGT con el gobierno ha dado por resultado un repudio general de la mayoría trabajadora al gobierno, que nos lleva a las garras del FMI, y un repudio a esta cúpula sindical, que ahora con este paro busca reacomodarse. Al mismo tiempo, como dijo Acuña –respondiendo en parte a un planteo mío en la televisión– esto es un paro de desahogo. No, esto no es un diván: la clase obrera necesita un paro activo nacional con abandono de tareas, para que millones de trabajadores salgamos a quebrar el plan de guerra de Macri y los gobernadores. Este es el núcleo de la discusión. La CGT ahora va a negociar unas prebendas, y a entregar a los trabajadores a los despidos, la recesión económica y la flexibilidad laboral. Será funcional en el Parlamento a quienes van a votar el Presupuesto 2018, la reforma de la carta orgánica del Banco Central… Es decir, los reclamos estratégicos del capital financiero.


¿Cómo la seguimos?


Vamos a seguirla con la lucha en cada gremio. Con el Sutna [sindicato del neumático], que ha resuelto en asamblea reclamar en la paritaria el 30% con una cláusula de actualización. A seguir con las ocupaciones, como los compañeros de Río Turbio. Con la huelga general de Luz y Fuerza de Córdoba, en defensa del convenio; con los docentes universitarios que plantean el no inicio después de las vacaciones. Yendo a recomponer, a partir de este cuadro de lucha, cada lugar del movimiento obrero. Y vamos con plenarios en cada provincia, para llevar este reagrupamiento del clasismo y este programa estratégico votado en Lanús a todo el movimiento obrero, a cada gremio, en la lucha por una nueva dirección del movimiento obrero. En esa pelea tenemos un importante episodio en lo inmediato, que son las elecciones en las CTA.