Políticas

20/7/2016

La completa colonización del fútbol argentino


Finalmente, se acaba Fútbol para Todos.


La AFA, con el aval del gobierno y de la Fifa, y con el multimillonario norteamericano Ted Turner detrás, pidió la rescisión del contrato y anunció que en los próximos seis meses convocará a licitación internacional para vender la Superliga. La base de esa licitación serán los 3.200 millones de dólares ofrecidos por Turner (Imagen Satelital SA en la Argentina) para comercializar la televisación del fútbol. La colonización se completará con 34 millones de euros aportados por Adidas (proveedora de la ropa de la Selección) y otros 16 millones de euros que pondrán el gobierno argentino, la Conmebol y la Fifa, aunque faltan anudar detalles de la repartija y, sobre todo, del control político del asunto.


Hablamos de una AFA formalmente intervenida, y la condición mafiosa, empresarial y colonizadora de todo este negociado se refleja en los personajes que quedaron al frente de la comisión normalizadora de la Asociación.


Armando Pérez, presidente de Belgrano de Córdoba, es el dueño de Cosméticos Tsu, una de las empresas de venta directa más grandes de la Argentina. Fue dueño también de Radio del Plata y del teatro Regina, y sabe del negocio de los deportes: es el representante en la Argentina de los productos comerciales de la NBA. Tiene una excelente relación personal con Macri y es una primera espada de Daniel Angelici, titular de Boca, socio del Presidente y capomafia del juego.


Los juegos por dinero tienen que ver, y mucho, en todo este asunto. En la comisión normalizadora que interviene la AFA está la abogada Carolina Cristinziano, barrabrava de Rosario Central (“de visitante siempre entro a los tiros y con el jefe de la barra”, le dijo a La Nación del martes 19). Cristinziano fue asesora legal del grupo Mascardi, cuyo titular, Gustavo Mascardi, construye un casino en Entre Ríos por encargo del gobernador Sergio Urribarri (además, es representante de Bruno Urribarri, hijo del mandatario entrerriano y jugador de Colón de Santa Fe). Mascardi es dueño de Giocomovile, una empresa de apuestas en Paraguay que dejó un tendal de deudas y un juicio en marcha del gobierno paraguayo contra él.


La Superliga


Aprobada la Superliga, los tironeos y las disputas están lejos de terminar. La Fifa no pondrá un euro partido por la mitad si la Superliga deja afuera a la AFA; es decir, si deja afuera a la Fifa. Lo mismo hará Adidas. La llegada de Turner es resultado de la ofensiva del capital norteamericano sobre el negocio del fútbol, que derivó en la detención de buena parte de la ex plana mayor de la Federación Internacional. Como se ve, el fútbol argentino es parte de una lucha internacional entre pulpos imperialistas. Armando Pérez ya exigió que la AFA tenga voz y voto en la elección del CEO que presidirá la Superliga, y eso es motivo de otra batalla sorda que ya se está librando. Por lo menos, el gobierno ya pudo alejar a su peor fantasma: el de Hugo Moyano al frente de la CGT y de la AFA. El capo camionero consiguió su lugar bajo el sol, pero no el control al que aspiraba en todo el negocio.


Marcelo Tinelli es candidato de peso para ser el CEO de la Superliga, pero tiene enemigos de peso: Angelici, por ejemplo, que quiere ver ahí a Matías Ahumada, actual tesorero de Boca. Mientras tanto, la presidencia interina la tendrá Juan Sebastián Verón (al menos es el nombre que suena más fuerte), otro servidor de los grandes pulpos monopólicos del deporte. A Verón lo impulsa Angelici pero también es ladero de Tinelli, de modo que es una pieza para lograr un acuerdo entre partes. Otro acuerdo entre mafiosos, mejor dicho. Y si no… después de todo, en ese ambiente una traición no se le niega a nadie.


Así, el fútbol argentino queda definitivamente bajo el control directo de pulpos supranacionales. Eso implica la desaparición de clubes de barrio y la transformación de las divisiones inferiores en incubadoras de los grandes clubes del fútbol europeo. El Partido Obrero, como ha dicho reiteradas veces Prensa Obrera (véase, por ejemplo, “El ocaso de la AFA”, de Juan Ferro) respaldará decididamente cualquier iniciativa que se oponga a esta colonización.


Ver tambien   El Ocaso de la AFA