Políticas
17/1/2017
La conferencia de prensa de Macri no pudo disimular la crisis
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“Empezamos el año con optimismo”, dijo el presidente en la primera conferencia de prensa del año. Acto seguido la catarata de preguntas fulminaron el slogan de campaña y expusieron la magnitud de la crisis en la que está sumido el gobierno de Cambiemos. Las referencias a la rebaja de edad de imputabilidad y la reforma del código penal, que pretendió usar durante la conferencia como cortina de humo para disimular los grandes problemas del país, se vinieron abajo rápidamente.
Con el sur de Santa Fe bajo el agua, Macri dijo que “por suerte paró de llover”, un nuevo sortilegio que se suma al que hizo días atrás su ministro de Medio Ambiente, Sergio Bergman, quien "explicó" las inundaciones y los incendios que consumían la mitad del país como una profecía apocalíptica. Más terrenal, también habló de la necesidad de obras e infraestructura, sin mencionar qué obras serían y de dónde provendría la partida presupuestaria en el marco de una política de ajuste del gasto fiscal. Por caso, la cartera a cargo del rabino subejecutó el presupuesto destinado a la atención de catástrofes (sin que ello le impidiera pagar un exorbitante sueldo a un inexperto asesor).
En el capítulo económico, dijo que Argentina volverá a crecer en 2017 tras 5 años de estancamiento, y que el desafío es hacerlo a 20 años seguidos incluyendo a “los argentinos que no la están pasando bien". Cómo cierra este pronóstico con el cuadro de despidos masivos que se están procesando en la construcción, la industria, el comercio y el Estado, e incluso con el pronóstico adverso del FMI, es cosa de Durán Barba, que no se la verá fácil tras el blef del “segundo semestre”.
Contra todas las evidencias, dijo que hay una recuperación del empleo. Los datos del Indec, sin embargo, indican un crecimiento de tres puntos del desempleo en 2016.
También recordó la vigencia del acuerdo antidespidos, un acto de perfidia frente al incumplimiento sistemático por parte de las patronales, que el Estado deja corre con la complicidad de la burocracia sindical. El acuerdo sólo ha servido para avanzar en la flexibilización laboral, mientras avanzan los despidos, “retiros voluntarios” y cesantías, que apuntan a reemplazar los viejos planteles por trabajadores jóvenes y precarizados.
Marcela Ojeda rompió el cerco desinformativo de Clarín y le preguntó a Macri por los 300 despidos de la planta gráfica de AGR Clarín ubicada en Pompeya, ocupada desde ayer por sus trabajadores en defensa de sus puestos de trabajo. El mandatario dijo que si había un problema el gobierno intervendría para ayudar, aunque no dijo a quién: lo demostró ayer poniendo las fuerzas de seguridad al servicio del vaciamiento del Grupo Clarín y de la represión contra los obreros.
La conferencia parecía ponerse caliente cuando un periodista preguntó sobre las denuncias de corrupción que pesan sobre Gustavo Arribas, el jefe de la Agencia Federal de Investigaciones(ex SIDE) y amigo personal de Macri, por haber cobrado coimas por 600 mil dólares de la constructora brasilera Odebrecht, contratista involucrada en la mega causa Lava Jato. El presidente hizo una defensa cerrada del jefe de los servicios de inteligencia, que ha sido atacado por el diario La Nación (simpatizante del gobierno) y denunciado en los Tribunales por su aliada Elisa Carrió.
Lewis, friends to be friends
La pregunta sobre la situación patagónica y la veda al acceso al Lago Escondido, motivó uno de los pocos momentos encendidos de Macri en la conferencia. Lewis viene de sufrir un golpe luego de que la movilización de los vecinos lograra suspender el “Proyecto Ladera” que establecía el loteo de una reserva natural para un megaemprendimiento turístico.
Macri confirmó su amistad con uno de los dueños de la Patagonia. Con una fortuna que asciende a los 5300 millones de dólares, el empresario posee 18 mil hectáreas en Río Negro. Es dueño de una estancia en Sierra Grande con acceso al Mar Argentino y socio de Edenor, beneficiada recientemente con el tarifazo.
Consultado sobre la crisis del fútbol, que impidió que varios clubes realizaran la pretemporada e incluso pudieran pagarle a los jugadores (lo que motivó un paro en Banfield), Macri caracterizó una crisis terminal y que los dirigentes de clubes, sin excepción, debían abandonar la oscuridad. Sin embargo, por estos días fue liberado Corzo el “cuchillero del PRO” que irrumpió a navajazos una reunión comunal que trataba la venta de terrenos en La Boca al club de fútbol homónimo para la construcción de un Estadio Shopping, obra del operador en las sombras, Daniel Angelici.