Rechaza inconstitucionalidad
La Corte de Menem y Frigerio apoya la reforma de Cafiero y Alfonsín

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La Corte Suprema de la Nación acaba de rechazar el reclamo de inconstitucionalidad del plebiscito bonaerense presentado por un grupo de políticos y abogados derechistas. El recurso ya había sido rechazado con anterioridad por la Suprema Corte de Buenos Aires, a la que se le adjudicó inclinaciones cafieristas y alfonsinistas. Pero esta decisión final de la Corte Nacional, de inconfundible mayoría menemista, disipa cualquier duda acerca de la intención de respaldar sin vacilaciones el plebiscito. Los cuestionantes objetaban con razón que la Constitución bonaerense en vigencia autorice el recurso del plebiscito para modificar la mitad de su texto, en los aspectos más variados.
La Corte rechazó el recurso “sin discutir el fondo del asunto" es decir el procedimiento que se emplea para la reforma (La Nación, 7/7). Se sacó de encima esta espinosa controversia alegando una “falta de personería de los accionantes", en lo que volvió a coincidir con la Corte bonaerense, “la mera calidad de ciudadanos electores domiciliados en el territorio no legitima a los demandantes a peticionar la inconstitucionalidad” (ídem).
Esa “falta de personería” significa que no se les reconoce a los peticionantes el carácter de titulares de derechos vulnerados por el plebiscito. Para la Corte no hay materia de litigio.
Apenas 24 horas después de rechazar la inconstitucionalidad del plebiscito, esta misma Corte Suprema anuló, sin embargo, una resolución de un juez inferior que paralizaba la privatización de Aerolíneas. Para esto tuvo que violar el ordenamiento jurídico existente en el país, el cual no autoriza a la Corte a tomar a su cargo los expedientes que se tramitan en tribunales inferiores (“per saltum"). Claro que, en su momento, la conformación de esta Corte con jueces pro-menemistas fue justificada por la necesidad de garantizar las privatizaciones. Es lo que ha ocurrido, precisamente, e ilegalmente. Pero es por eso muy significativo que esta Corte haya legalizado el plebiscito cafierista.
Las discrepancias que hubo en la Corte a la hora de dictar el fallo sobre el plebiscito son más que significativas: el derechista Oyhanarte —hombre del frigerismo— fue el que mayor énfasis puso, según La Nación, en rechazar el recurso de inconstitucionalidad.
La Suprema Corte es el vértice decisivo de la preservación jurídica del Estado, por eso es importante que haya dado vía libre a la reforma bonaerense, lo cual demuestra que esta reforma está en la misma dirección que los principales intereses capitalistas.
El Sí a la reforma por parte de la Corte donde conviven menemistas, cafieristas y alfonsinistas (que llaman a votar por el Sí) y frigeristas y ucedeístas (que llaman a votar No) es la prueba irrefutable de que la burguesía y el imperialismo están, de conjunto, por el Sí. Pese a la demagogia “anti-cafieradora" de los Frigerio y los Albamonte, esto es así porque la nueva Constitución permitirá viabilizar los planes del FMI y la política del imperialismo, que consiste en forzar el pago de la deuda externa mediante el remate del patrimonio estatal y la superexplotación de los trabajadores, superando constitucionalmente los límites que les impone la Constitución actual en su ataque al pueblo.
El No de la derecha es “trucho”. Así lo ha dictaminado la Suprema Corte.