Políticas

9/1/2004|835

La CTA apoya la nueva Banelco

"La CTA resolvió apoyar en general el proyecto" (comunicado, 15/1). La CTA que había planteado "la anulación" de la reforma laboral, se retira de esta posición: "vamos a omitir reparos –dice ahora– a la solución por vía de derogación". En una nota enviada al gobierno, la CTA plantea que "veríamos con agrado que se modifiquen los argumentos referidos a la inviabilidad de la nulidad, ya que afectaría a nuestra postura y nos colocaría en un debate estéril a esta altura de las negociaciones". Con lo cual acepta dejar en pie el conjunto de convenios flexibilizadores firmados al amparo de la ley Banelco. No solamente esto. Frente al "período de prueba" dice que, "si bien no reúne los requisitos que nosotros oportunamente propugnamos (nuestra propuesta postulaba una limitación del período de prueba a 30 días) y el período trimestral resulta extenso, especialmente para los puestos de trabajo que no requieren especial calificación… nos pronunciamos aceptando dicha configuración temporal".


Pide mayor reducción de aportes patronales


Ante el planteo del gobierno de rebajar los aportes patronales a la previsión social, la CTA "archiva" el reclamo de la restitución de los aportes patronales –"si bien el proyecto (del gobierno) no restablece el porcentaje de contribuciones patronales al nivel previo a la reducción"– y su reducción para las Pymes ("vemos receptada parcialmente nuestra propuesta en cuanto plantea subsidiar a las pequeñas empresas"), e incluso exige "que se extienda por un período de 2 años o, como mínimo, hasta el término de 2005" (en lugar del año que plantea el gobierno).


Cláusulas antisindicales


La CTA sigue propugnando que "los niveles de la negociación deben ser establecidos de común acuerdo por las partes", lo que habilitaría sea el convenio por rama, sea por grupos patronales o sea por empresa.


Retrocede de la posición de que los paritarios obreros sean votados por asambleas generales, remitiéndose a lo que marquen los "estatutos", que han sido adaptados por la burocracia para poder digitar los mismos a su antojo.


Cede frente al intento gubernamental de reglamentar el derecho de huelga, aceptando las "guardias mínimas". La CTA protesta sólo porque el gobierno intenta ampliar estas guardias (por ejemplo, "al incluir a la producción y distribución del gas entre los servicios esenciales") por encima de los rubros que marca la OIT.


El PO propugna:


• Anulación de la reforma laboral Banelco y de todos los convenios y cláusulas de flexibilización laboral.


• Restitución de los aportes patronales. Que las patronales paguen los aportes obreros.


• Ninguna reglamentación al derecho de huelga.


• Reconocimiento de los piquetes obreros.


Que la CTA convoque a una asamblea general para que los trabajadores voten el mandato frente a la reforma laboral de Kirchner.