Políticas

8/4/1999|621

La derrota de la Otan es de nuestro interés nacional

Ni la gran prensa internacional puede ocultar que la catástrofe humanitaria de los Balcanes es responsabilidad de la Otan.


Los peores crímenes cometidos por el carnicero Milosevic empalidecen ante la muerte y la enorme migración humana que están provocando los bombardeos de la Otan, tanto en Serbia como en Kosovo. Los cohetes imperialistas han convertido en ruinas a la capital, Pristina, de la nación que dicen pretender liberar.


La finalidad política de esta guerra es establecer una fuerza de ocupación permanente de la Otan en los Balcanes. El Pentágono y Clinton nos lo recuerdan todos los días. Masacran para imponer la aplicación de un tratado, el de Rambouillet, que preveía exactamente esto.


Desde los Balcanes, el imperialismo pretende manejar la restauración capitalista en Rusia y sus vecinos, a la cual la crisis mundial ha dejado empantanada.


Desde los Balcanes, pretende controlar la opresión sobre los pueblos kurdos y palestino, para que el petrolífero Medio Oriente no escape al control de los monopolios.


Pero es también imponiendo la ‘paz imperialista’ en los Balcanes que el imperialismo quiere reforzar la maltrecha autoridad del FMI para seguir con los planes que hambrean a nuestro país y a todos los pueblos del mundo.


Una derrota de la Otan seria así una derrota del FMI, de los acreedores usureros, de la banca internacional, de los que pisotean la soberanía de nuestros pueblos, de los que liquidaron nuestros derechos sociales y redujeron a niveles de miseria los salarios, de los que han sembrado la desocupación en masa.


Los intereses de la independencia nacional argentina coinciden con la necesidad de la derrota de la Otan. Los intereses de los trabajadores argentinos también. Si América Latina quiere conquistar su unidad e independencia, necesita que la Otan salga con la cola entre las piernas.


Los intereses de la humanidad dependen del retiro incondicional de la Otan de los Balcances y de todos los países, porque ella ha ocasionado la mayor tragedia humana de los últimos tiempos, en los Balcanes, en Irak, en Palestina, en el Kurdistan... y en todos los pueblos que sufren el peso mortal del imperialismo.


El 1° de Mayo, impulsemos una movilización internacional por el retiro incondicional de la Otan de los Balcanes, por su derrota política y militar, para mejor servir a la libertad nacional de los pueblos de esa región, para que acaben con sus regímenes fascistizantes y para mejor servir a la lucha mundial contra los planes del FMI y el imperialismo, y por la independencia nacional y la recuperación de los derechos sociales y laborales perdidos por los trabajadores.