Políticas

19/8/2010|1142

La economía crece, el trabajo no

Carlos Tomada ha salido a proclamar a los cuatro vientos la formidable recuperación que habría tenido el empleo registrado o “en blanco” en los últimos meses, para probar que los K sortearon la crisis capitalista incluso en beneficio de los trabajadores. La atribuyó a la capacidad del “modelo”.

De acuerdo con el último informe de la AFIP, sin embargo, “en puestos de trabajo, el sector privado presenta un incremento interanual de 0,3% y en el sector público, los puestos de trabajo se incrementaron el 8,0%”, aunque nadie se enteró de un aumento de las inversiones directas por parte del Estado. En tanto, dentro del sector privado los puestos de trabajo en los sectores de servicios aumentaron el 1,2%, de lo que se desprende que en la industria tuvieron un retroceso.

En el caso del empleo público no es cierto que haya más gente ocupada sino más gente blanqueada (pase a planta permanente), lo que se produjo gracias a fuertes luchas, no al “modelo”, el que se caracteriza por las contrataciones y los pagos de sumas “en negro”. El punto central es que el empleo industrial sigue en etapa de crisis, porque las patronales han venido acentuando la flexibilización laboral; la industria está produciendo más con los mismos planteles.

De acuerdo con el Indec, una fuente insospechada para este caso, “la producción industrial aumentó en la primera mitad de este año casi el 10%, pero el número de obreros ocupados sólo creció el 0,5%. La mayor actividad fue afrontada con el incremento de las horas trabajadas de empleados que habían tenido jornadas reducidas y en otros casos apelando a las horas extras. Así, mientras la industria superó el retroceso del período de la crisis global, el nivel de ocupación en el segundo trimestre de este año continúa por debajo de igual período, tanto de 2008 como de 2009. En la construcción pasó algo parecido: aumentó 10% la actividad, pero hasta el primer trimestre el número de trabajadores ‘en blanco’ siguió retrocediendo y se mantuvo por debajo de la marca de fines de 2006”.

La información agrega que “para el Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción (Ieric), en los cinco primeros meses de 2010, aunque con una leve recuperación, el empleo registrado en el sector estaba todavía 4,1% por debajo del nivel de igual período de 2009”.

El incremento de la ocupación en los servicios -comercios, bares, transporte e inmobiliarias- sí se explica por el “modelo”: la gran cosecha de soja que han promovido los K a expensas de cultivos menos rentables para el capital. Por un lado, se requieren más camiones para transportarla a los puertos (servicios) y otros servicios adicionales. Lo más importante, sin embargo, es que los “sojeros” reinvierten las superjugosas ganancias en los campos en la especulación inmobiliaria, que ha crecido un 30% y generado un burbuja de precios de las propiedades impresionante, como ya ocurriera en 2005/8, en especial en los pueblos y ciudades del centro y del litoral del país. El ‘factor’ turismo se está agotando debido al encarecimiento que produce la inflación en dólares, como pasó durante el menenismo.

Por último, la complicidad de la burocracia sindical con el gobierno ha conspirado contra la creación de empleos que podrían haberse arrancado como consecuencia de las condiciones económicas de bonanza, por efímeras que sean. Las declaraciones del ministro Tomada tienen por finalidad encubrir la complicidad de las burocracias en la ausencia de nuevas contrataciones de trabajadores.