Políticas
15/7/2024
La exgobernadora de Tierra del Fuego, Rosana Bertone, una ñoqui VIP
Protagoniza un escándalo de corrupción por cobrar sobresueldos que ascienden a los 2 millones de pesos.
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Escándalo de corrupción.
La ex gobernadora del PJ Rosana Bertone, nombrada funcionaria por el ejecutivo municipal con el cargo político de “Directora General de Asuntos Legislativos”, protagoniza un escándalo de corrupción por cobrar sobresueldos que ascienden a los 2 millones de pesos, por el cual está cumpliendo funciones en CABA Buenos Aires sin hacer nada. Esto forma parte de toda una gestión de Río Grande marcada por la corrupción.
El actual intendente de Río Grande, Martin Pérez (de La Cámpora-PJ) transita su segundo mandato hasta el 2027 en la intendencia de la ciudad norte de la provincia de Tierra del Fuego. Su gestión esta marcada por diversos hechos de corrupción, defraudación y lavado de dinero contra la administración pública en esta nueva oportunidad vuelve a ser noticia pública por un nuevo caso pero de “clientelismo vip “.
El proceso de juicio político se fundamenta en el hecho ilícito cometido por el ex director de Juventudes, César Segovia, quien hizo millonarias compras y gastos, a título personal, con el uso de una tarjeta corporativa que tenía bajo su responsabilidad el secretario de Gestión Ciudadana, Gonzalo Ferro.
Las corruptelas siguen saliendo a la luz no solamente dentro del gobierno nacional, como el caso de la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, que encanutó 6 millones de kilos de alimentos, sino de los propios gobiernos provinciales, que son quienes llevan adelante el ajuste de Milei contra los trabajadores y los más pobres en las provincias al grito de “no hay plata”, mientras se embolsan los recursos mediante sobresueldos y defraudaciones.
El carácter corrupto es propio de los políticos capitalistas que utilizan los negociados como el aceite que lubrica el engranaje de una maquinaria que funciona para defender los intereses del capital. Estos chanchullos salen a la luz mientras a los laburantes los ajustan y empobrecen al grito de “no hay plata”, pero los capitalistas en las provincias gozan de enormes beneficios. Solo los trabajadores podemos defender lo nuestro.
