La Presidenta le atribuyó a Insfrán el triunfo electoral del gobierno en la comunidad qom de La Primavera, diciendo que había vencido con el 66 por ciento de los votos. En realidad, como la desmintió Félix Díaz, se trata de una manipulación, porque la mayor parte de los integrantes de la comunidad votaron en otras mesas y, por el contrario, en la urna de la comunidad votaron numerosos criollos de zonas aledañas. Se trata de una manipulación habitual de los circuitos electorales en el interior. Muchos miembros de La Primavera no pudieron votar, porque el gobierno aún no les ha restituido sus documentos: los mantiene en una especie de régimen de apartheid sin los derechos básicos. El propio Felix Díaz fue enviado a votar a otra urna y no a la de La Primavera.

Felix Díaz también denunció la injerencia del gildismo en La Primavera con una red de punteros evangelistas, quienes recurren a métodos patoteros. El gobierno nacional intervino el Centro Comunitario de La Primavera con la Gendarmería, la que controla las entradas y salidas de la comunidad.