El pasado jueves 22 de junio, en la novena sesión ordinaria del Concejo Deliberante, el hecho especial fue un debate producido por los dos bloques (PJ y Juntos por el Cambio), al tratar lo sucedido este semana en la provincia de Jujuy. Mucho discurso, poca diferencia en los actos.

Desde el oficialismo tomó la palabra María Alba González, quien expresó que “la respuesta política a los reclamos de los docentes jujeños por un mejor sueldo, que tienen el más bajo el país, fue con represión. Nos solidarizamos y nos sumamos a las organizaciones de derechos humanos, exigimos el cese de la represión y un llamado al diálogo para negar el proceso de reforma constitucional” (Política del Sur, 23/06).

Se debe recordar que el mismo Partido Justicialista que gobierna el país, la provincia de Buenos Aires y el municipio de Avellaneda, dio su voto favorable a la modificación reaccionaria de la carta magna de la provincia norteña.

Con relación al salario, el ejecutivo local poco tiene que envidiarle a Jujuy. Así como Morales (JxC) ajusta a los docentes y estatales, Ferraresi (PJ) lo ejecuta sobre los municipales. Sobre quienes desarrollan tareas en blanco, con salarios básicos por debajo de los $40 mil, que lo terminan completando (llegando a poco más de $150.000) con clausulas en negro. A la par, tomando laburantes fuera de convenio: monotributistas, cooperativistas y beneficiarios del Potenciar Trabajo, desarrollando tareas sin aportes jubilatorios, ART ni vacaciones pagas. Tanto los que están en blanco como los que no, trabajan sin elementos básicos de seguridad para poder desarrollar sus tareas, dando como resultado decenas de heridos y fallecidos por graves siniestros. De esto, tanto oficialismo como oposición no abren la boca.

Preocupados por la represión, el ejecutivo “nacional y popular” avala que siga como jefe de la policía bonaerense Sergio Berni, responsable de innumerables actos represivos al pueblo. Solo recordar, el desalojo a los habitantes de Guernica, o la represión a los hinchas de Gimnasia y Esgrima en La Plata, que terminó costando la vida de Cesar Regueiro. Hechos no esclarecidos.

En contraposición, desde el Partido Obrero condenamos enérgica y públicamente la represión. Desde el día cero nos movilizamos junto a sindicatos recuperados, organizaciones gremiales, piqueteras y de derechos humanos independientes a la Casa de la Provincia de Jujuy, donde se desarrollaron actos y radios abiertas. A la par, el accionar del ejecutivo peronista fue esgrimir tibias críticas por las redes sociales.

Tanto peronistas, kirchneristas como macristas hacen uso de la mano dura para hacer pasar el ajuste fondomonetarista. Es tiempo de ganar las calles y terminar con todo esto, siguiendo el ejemplo del pueblo jujeño, por mejoras en las condiciones de vida y labor. Por el pase a planta permanente de todo aquel que ejerza tareas para el municipio. Con sueldos igual a la canas básica. Basta de precarización laboral.

Vamos por ello, y por todas las demandas insatisfechas del pueblo trabajador. Con concejales obreros y socialistas. Con una izquierda que se planta.

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