Políticas

18/6/2022

La foto de Scioli y Kicillof

Scioli estrenó su traje de ministro en la provincia de Buenos Aires.

Daniel Scioli estrenó su traje de ministro de Producción del gobierno de Alberto Fernández visitando al gobernador bonaerense Axel Kicillof en La Plata. El alicaído Fernández le habría confiado al exembajador argentino en Brasil que “llegó su hora”, en lo que suena a una tirada de toalla por adelantado frente al derrumbe del gobierno del Frente de Todos.

Daniel Scioli eligió el territorio bonaerense para su retorno y le tiró un cable a Kicillof después de la convocatoria de Máximo al consejo del PJ provincial, que marginó al gobernador lanzado de lleno a una campaña reeleccionista, “Axel 2023”. Esta gira es también una respuesta de Scioli al massismo subido, por ahora, a una alianza con los Kirchner ante el fracaso del gobierno nacional. La pica de Sergio Massa y Malena Galmarini con Scioli viene desde cuando estos pretendían ser la encarnación de una tercera vía.

Refiriéndose al designado ministro de Producción, el legislador Eslaiman, del Frente Renovador, lo tildó de haber sido “el peor gobernador de la historia en la provincia”, equiparándolo con María Eugenia Vidal. La andada del massismo apunta contra quien quiere hacer de su lugar en el Ministerio de Producción una palanca para su candidatura presidencial. La aspiración de Scioli es la de erigirse como candidato de unidad del peronismo, o de un Frente de “Todos” sin Alberto.

Kicillof y su ministro de Producción bonaerense, Augusto Costa, coincidieron con Scioli en la necesidad de privilegiar a las pymes en el desarrollo productivo. Una frase remanida para retomar la ofensiva antiobrera, signada por la reforma laboral y los ataques a los derechos laborales y sindicales de los trabajadores en las “pequeñas industrias” y las tercerizadas, en connivencia con las burocracias sindicales.

Otro punto en común fue el patrocinio de nuevos parques industriales como política “productivista” del “Estado presente”. Estos parques son zonas liberadas a la explotación capitalista, y un paraíso para los empresarios que reclaman la eximición de impuestos para bajar el “costo laboral”. La reducción de impuestos es una bandera de las patronales para que el pacto con el FMI la paguen los trabajadores.

Kicillof buscó la foto con Scioli como revancha de la “cumbre” armada por Máximo y Cristina que lo dejó afuera. Un puente entre ambos es la presencia del derechista Sergio Berni en el Ministerio de “Seguridad”, quien ya rompió con el kircherismo, sigue en el gabinete provincial y le tira flores a Scioli. Otro con buena llegada al ministro de Producción es Milei, cortejado tanto por Berni como por Scioli, habiendo sido asesorado este último por el liberal en la Fundación Acordar y elogiado por el mismo por su gestión como embajador. Este acercamiento de “Kici” a Scioli va acompañada de un mayor sometimiento de las burocracias de las CTA integradas al “gobierno amigo”.

Para el Partido Obrero es fundamental la lucha por construir un movimiento popular bajo nuevas banderas, las socialistas. La pelea contra el ajuste y el plan de guerra contra las condiciones de vida de los trabajadores, labrado en el pacto colonial del gobierno con el FMI, está indisolublemente ligada a la delimitación sistématica con un peronismo ajustador que se vale de las burocracias como sostén y de la agitación política por poner en pie una alternativa propia.