Políticas

26/7/2017

La infamia de la diputada Lospennato contra la izquierda y Mariano Ferreyra

Acusó a los diputados del FIT de "defender" a un responsable de su muerte.


Silvia Lospennato, diputada del PRO y secretaria parlamentaria del interbloque Cambiemos, se sumó a la campaña contra la izquierda que sostiene el oficialismo y los medios de comunicación que tributan a este, al acusar a los diputados del Frente de Izquierda con estas palabras: "La izquierda denunció la sociedad De Vido-Cirigliano-Pedraza. Hoy defiende a un responsable de la muerte de Mariano Ferreyra". La infamia proferida por Lospennato intenta ocultar la persistente lucha de la izquierda, y en particular el Partido Obrero, por lograr que vayan a la cárcel los responsables materiales y políticos del asesinato de nuestro compañero. A la vez, forma parte del operativo de encubrimiento de la justicia que la maniobra del oficialismo intenta realizar en el Congreso.


 


El Partido Obrero señaló a De Vido desde el momento mismo del homicidio de nuestro compañero, mientras los macristas de entonces guardaban estricto silencio. Si las denuncias del PO sobre el entramado mafioso que operaba el vacimiento ferroviario hubieran sido debidamente atendidas, se podría haber evitado la masacre de Once. En el juicio oral por el crimen de Ferreyra –que culminó con la condena de José Pedraza como autor intelectual y de buena parte de sus autores materiales–, la querella del PO reclamó formalmente que se investigaran las responsabilidades políticas de los funcionarios kirchneristas al denunciar un "plan criminal" que sostenía el negocio de las tercerizaciones en el ferrocarril. La justicia no avanzó un milímetro al respecto, del mismo modo que no avanzó –al cabo de doce años– en ninguna de las decenas de causas que involucran al corrupto De Vido. Sobre esa justicia que encubrió y encubre a De Vido, el macrismo de hoy tampoco ha abierto la boca. Es más: la causa por el desvío de fondos de YCRT está a cargo de Luis Rodríguez, un juez de la "servilleta kirchnerista", que planchó la investigación del intento de soborno de Pedraza a los jueces de la Cámara de Casación durante dos años. Oyarbide –quien salió de Comodoro Py por la puerta de atrás, con el acuerdo del gobierno, para evitar el juicio político y poder cobrar la jubilación de privilegios– sobreseyó a los jueces coimeados.


 


Cuando De Vido mismo se escudó en sus fueros para evitar un allanamiento en la causa que investiga desvíos de fondos de YCRT a su favor, el entonces diputado Néstor Pitrola, del Frente de Izquierda, presentó un proyecto para desaforarlo, pero el pacto entre el macrismo y el kirchnerismo impidió que se diera curso a la propuesta. La izquierda, en cambio, siempre luchó, en las calles y en el Congreso, contra los corruptos y señaló los intereses sociales que defendían tanto el oficialismo como la oposición. Así ocurre, por ejemplo, en la causa Odebrecht. 


 


La acusación contra la izquierda forma parte de la maniobra de desprestigio de la única fuerza que no está manchada por sobornos ni por el soporte empresario de sus actividades políticas. Lospenatto usó el bajísimo recurso de la infamia sobre la acción del Partido Obrero y el Frente de Izquierda en el caso Mariano Ferreyra, una causa en la que todos sus militantes mostraron (y muestran) un compromiso fundamental. La exigencia de que todos los culpables del crimen estén en prisión es un reclamo actual del Partido Obrero. Por el contrario, Lospenatto y el oficialismo no quieren que De Vido vaya preso, sino lograr una maniobra electoral en el parlamento que continúe con la impunidad. Las declaraciones de Lospenatto deben ser repudiadas, al igual que el método oficialista de la difamación.