Políticas

12/5/2022

La inflación de abril fue del 6%, acumulando un 23% en el primer cuatrimestre

Según los datos del Indec.

La inflación no da tregua.

La inflación de abril, medida por el Indec, mostró una desaceleración respecto al mes anterior, sin embargo, se mantuvo elevada alcanzando el 6% mensual, el 58% interanual, con un acumulado del 23% en lo que va del año. Los rubros vestimentas y calzados, salud (aumento de prepagas mediante) y alimentos lideraron la suba de precios. Las políticas fondomonetaristas que aplica el gobierno no hacen más que echar leña al fuego de la escalada inflacionaria que horada el bolsillo popular.

No solo se han mostrado infructuosas las iniciativas oficiales para controlar los precios, sino que además muchas de las medidas prometidas naufragaron, como la tentativa del Mercado Central de comprar de forma adelantada determinas hortalizas o el Fideicomiso del Trigo que nunca se creo. Todos “fuegos de artificios” anunciados por el gobierno para mantener inalterable un ordenamiento económico al servicio de los capitalistas formadores de precios y de aquellos que concentran la tierra y el complejo agroexportador, lo cual está en la base de la inflación en alimentos. En ese sentido, el kirchnerismo tampoco ofrece un plan alternativo; CFK vocifera sobre la importancia de “endurecer” la gestión de Comercio Interior pero le esquiva a la cuestión de fondo: la necesidad de abrir los libros de las empresas involucradas en toda cadena comercial y de terminar con el control privado del comercio exterior.

Dentro de los alimentos que más aumentaron en abril encontramos al pan francés (11,1%), a la harina de trigo (16,1%), a los fideos secos (8,3%), a la carne picada común (9,8%), a la paleta (8,5%), a los huevos (8,2%), al aceite de girasol (13%), a la leche (8%). Todos alimentos de primera necesidad, cuyo encarecimiento golpea particularmente a las familias trabajadoras.

Incluso, la más perjudicada es la población que habita en barrios populares, la cual realiza sus compras cotidianas generalmente en comercios de cercanía donde los programas tales como Precios Cuidados ni siquiera existen. Un relevamiento realizado por ISCEPCI, que analiza la evolución de los precios de los productos que componen la Canasta Básica Alimentaria (CBA) en los negocios barriales del conurbano bonaerense, arrojó que la CBA tuvo un aumento del 28% en el primer cuatrimestre. Y, según la Dirección de Estadística porteña, la misma varió un 30,1% en ese período para la Ciudad de Buenos Aires.

El gobierno admitió que “si todo sale mal” la inflación del 2022 podría superar el 60%, tal como indica la proyección con la cual coinciden la mayoría de las consultoras. Ahora bien, el oficialismo está haciendo todo lo posible para que se cumpla ese pronóstico ya que defiende una agenda inflacionaria a la medida del FMI, compuesta por tarifazos en los servicios, aumentos en los combustibles y devaluación de la moneda. Al mismo tiempo, hunde en la pobreza a los sectores populares promoviendo pautas salariales por debajo de ese porcentaje; sumado a que mientras la inflación entre diciembre y abril llegó al 23%, a los jubilados se les aumentó apenas un 12,28% en ese período y la suba del salario mínimo fue del 18%.

Para combatir la inflación es preciso someter al control obrero los libros de la cadena de valor a fin de evaluar los costos reales y reorganizar el país sobre nuevas bases, donde los recursos estratégicos -banca, comercio exterior, industria energética- estén en manos de los trabajadores al servicio del desarrollo y las necesidades sociales. Mientras tanto, es necesario un plan de lucha para recomponer los ingresos de la población trabajadora, exigiendo un salario mínimo de $180 mil, trabajo bajo convenio para todos, reparto de las horas de trabajo entre ocupados y desocupados sin afectar el salario y aumentos salariales indexados a la inflación. La Marcha Federal, protagonizada por la Unidad Piquetera, constituye un punto de apoyo fundamental para llevar al triunfo esas reivindicaciones y derrotar el ajuste del gobierno y el FMI.