Políticas

30/5/2020

La intendencia de San Fernando usurpa terrenos a la Universidad de Luján

Fuera las garras especuladoras de Andreotti.

En los últimos días, el municipio de San Fernando bajo la dirección de Juan Andreotti (Frente de Todos) dio a conocer, bajo el eufemismo de “la recuperación de espacios del río”, la usurpación por parte de la intendencia de 9,75 hectáreas que forman parte del predio de la Universidad de Lujan (UnLu) sede San Fernando (exINEF).


El argumento esgrimido por la intendencia es que la mayor parte de estas tierras están abandonadas y en desuso desde hace largo tiempo. Sin embargo, los estudiantes y docentes realizan diversas actividades allí, a pesar de que el predio no se encuentra en óptimas condiciones como consecuencia del profundo desfinanciamiento en el cual se encuentra sumergida la universidad pública, fruto de las políticas de los gobiernos en complicidad con las autoridades universitarias.


Estudiantes, docentes y graduados de la UnLu San Fernando respondieron rápidamente con una asamblea en donde participaron un centenar de personas y donde resolvieron dar la pelea hasta el final por defender los terrenos que como comunidad les pertenece y que, además, utilizan una parte de ellos.


Frente a la reacción de la comunidad educativa, los medios locales adictos al municipio publicaron un articulo el pasado 25 de mayo, donde transmiten que desde la intendencia no pretenden avanzar sobre los espacios que utiliza la Universidad, que por el contrario pretenden mejorarlos y, a la vez, tomar posesión del resto de las tierras para brindarlas a los vecinos. Agregan, también, que toda esta situación había sido acordada entre funcionarios municipales y las autoridades de la UnLu. Se pone al descubierto el acuerdo entre los funcionarios y el rector, de espalda y contra su comunidad educativa.


Lo que esconde Andreotti


Con palabras bellas y publicidades que muestran espacios verdes linderos al río y niños y niñas jugando en ellos, Andreotti esconde los negociados inmobiliarios que significan para los capitalistas estas áreas. La “recuperación” de estos espacios por parte del municipio tienen como telón de fondo la valorización de los mismos y por consiguiente la valorización de la zona del “bajo” de San Fernando, con la posibilidad de organizar circuitos gastronómicos y otros negocios inmobiliarios de los que el pueblo sanfernandino no ve un peso. Eso ocurre en el distrito vecino de San Isidro, y un poco más alejado Vicente López. Las concesiones privadas avanzan sobre el espacio, achican las márgenes de uso público y ensanchan el privado. Pierden las familias trabajadoras y su posibilidad de esparcimiento al aire libre. Ganan los empresarios y la intendencia.


Si Andreotti quisiera verdaderamente recuperar los espacios linderos al río para el uso de los vecinos no tiene porque expropiarlos a la UnLu. Lo que debería hacer es financiar un plan de obras en esos espacios, y junto a la universidad diagramar actividades deportivas y de esparcimiento recreativo de uso gratuito para las familias trabajadoras del distrito, docentes y estudiantes de la UnLu. De esa manera la universidad no perdería sus espacios, y los mismos serian verdaderamente recuperados para su uso popular.


Unidad de estudiantes, docentes y trabajadores del distrito


Nuestro programa, precisamente, parte de la defensa de las tierras por parte de la comunidad educativa. Y agregamos que el presupuesto para poner en pie el sector de las hectáreas abandonadas, su ejecución, el plan de obras correspondientes y el programa educativo-social que se desenvuelva en ellas, tiene que estar dirigido bajo la gestión de estudiantes y docentes en la UnLu, junto a vecinxs trabajadores y trabajadoras del distrito. Que las tierras dependan del municipio es un cheque en blanco para su posterior privatización y coronaria el robo a la universidad pública. Pero que sea el rectorado de la UnLu quien controle esas hectáreas no garantiza en absoluto su puesta en pie y el acceso público a las mismas. Una verdadera extensión universitaria solo puede llevarse a cabo si es protagonizada y dirigida por estudiantes y trabajadores.


Apoyemos a la comunidad educativa de la UnLu San Fernando. Triplicación del presupuesto universitario. Por una partida especial para acondicionar y poner en pie las hectáreas hoy abandonadas. Por un plan de obras y un programa de extensión universitarias controlada por la comunidad educativa y las familias trabajadoras de San Fernando.