Políticas

17/9/2021

La izquierda en la tercera sección bonaerense: desmintiendo el monopolio peronista y reforzando la pelea en la Legislatura

Una importante elección que prepara el terreno para las generales de noviembre.

A diferencia del resultado provincial, en la tercera sección electoral de Buenos Aires ganó la lista del Frente de Todos, en el rubro de diputado provincial, superando a Juntos por 10 puntos (42,65% a 32,52%). Medios oficialistas como Página/12 han tratado de encontrar en esto un motivo de festejo, pintando a La Matanza, Berazategui, Lomas de Zamora, Florencio Varela o Avellaneda como “bastiones del peronismo”, aunque es difícil de esconder que allí también han perdido miles de votos los intendentes peronistas.

Aunque en algunos de estos distritos el frente derechista de Juntos está muy por debajo de su promedio general, la votación que hemos cosechado muestra que estos populosos distritos están muy lejos de ser un coto cerrado del PJ. Estas votaciones estuvieron precedidas por una intensa campaña de las fuerzas del Frente de Izquierda, y en particular del Partido Obrero, que ha realizado en todos los distritos decenas de actividades masivas, desde asambleas barriales a actos, y agitaciones en las principales fábricas, estaciones y ferias.

Una campaña enraizada en las luchas populares

El clima de bronca con el gobierno y todo el régimen de punteros, organizaciones sociales cooptadas y burócratas sindicales se fue palpando en cada una de esas actividades. Una expresión importante de este cambio de clima político fue el crecimiento meteórico del Polo Obrero en toda la zona. En el curso de la propia campaña se han sumado, por lo menos, diez barrios nuevos al Polo de La Matanza, que protagonizó la semana previa a las Paso una movilización de 10 mil vecinos para entregar al municipio que preside Fernando Espinoza un petitorio por obras y medidas de emergencia, con firmas de 20 mil trabajadores de 100 barrios del distrito.

Este activismo barrial y juvenil concluyó con los docentes combativos del Suteba La Matanza, en cuya directiva revistan nuestros candidatos Romina Del Plá y Juan Romero, para reclamar al Consejo Escolar la construcción de escuelas necesarias para atender a la población del distrito.

El Polo Obrero fue un sostén clave también de la lucha de los vecinos del barrio del Camino de la Rivera Sur de Lomas de Zamora, que denunciaron la demolición de sus viviendas por orden del intendente Martín Insaurralde. Las actividades por el FIT-U en la puerta de la gran planta del neumático Bridgestone, en Llavallol, promovidas por los principales organizadores de la fábrica, se complementaron con la pelea exitosa por la paritaria del Sutna, una referencia para todo el movimiento obrero.

Hemos sido sostenes de la rebelión de los trabajadores de salud de La Matanza contra la paritaria de hambre decidida por Espinoza. Referentes de la lucha de los tercerizados de EMA, por su reincorporación, se incorporaron a nuestras listas -como el activista Richi Sergio- y nuestra campaña, así como Hebe Sosa impulsora de la lucha contra las tercerizaciones como madre de una víctima de los accidentes laborales por la precarización.

El naciente Polo y Partido Obrero de Alejandro Korn ha sido impulsor del movimiento de lucha por la aparición con vida de Tehuel frente a la inacción de la bonaerense conducida por Sergio Berni. Nuestra campaña en Guernica (Presidente Perón) estuvo dirigida por activistas de la toma desalojada por el gobierno el año pasado, que siguen reagrupando a los vecinos para denunciar el incumplimiento sistemático del gobierno de todo compromiso por tierra y vivienda. En Ensenada y Berisso, a los activistas del combativo Suteba Ensenada y luchadores barriales y ambientales, sumamos la gran campaña en denuncia de la propuesta privatizadora de Kicillof y ATE de una Sociedad de Estado en Astillero Río Santiago, que volcó a muchos obreros al voto por el FIT-U, impulsor de la denuncia del proyecto que ya obtuvo media sanción.

El FIT-U recibe en esta sección un resultado de más de un punto por encima del promedio provincial, con 6,4%. Volvimos a superar a fuerzas derechistas fuertemente promocionadas por los medios de comunicación, como Espert y Randazzo, que seguían gozando de una mayor cobertura mediática que la izquierda incluso cuando ya se había abierto las urnas y los habíamos pasado holgadamente en toda la provincia.

Reforzar la banca de la izquierda frente al consenso del ajuste

La elección ya significa un avance con respecto a elecciones anteriores, en las cuales el FIT-U ya había consagrado un legislador por esta sección, sacando ambas veces un 5,7% en la elección general. En ambas elecciones parlamentarias se llegó a este resultado fruto de un crecimiento de las Paso a las generales. Si en este caso se vuelcan al FIT-U los que votaron al Nuevo MAS, casi un uno por ciento, estaríamos cerca de consagrar dos diputados provinciales por la sección, como lo han comentado importantes medios provinciales como el diario El Día de La Plata o la revista La Tecla.

Reforzar el bloque de izquierda en la Legislatura bonaerense tiene una importancia reforzada para la etapa que se viene, donde la profundización del endeudamiento y los ataques a las condiciones laborales en muchos casos deberán pasar por sus recintos. Con un solo escaño ya hemos denunciado reiteradamente los acuerdos del peronismo y el macrismo para profundizar el ajuste y el endeudamiento, tanto con Vidal como con Kicillof en la gobernación. La posibilidad de que Juntos sume a su control del Senado el de la Cámara de Diputados reforzará esta tendencia a consensuar el ajuste, que ya viene actuando.

El Frente de Izquierda es la única fuerza fuera de estos dos enemigos íntimos que ha quedado en condiciones de ingresar representantes a la Legislatura. La revista La Tecla supone que una banca reforzada de la izquierda va a estar llamada a arbitrar las votaciones entre oficialismo y oposición. Aunque no podamos descartar este escenario, la regla ha sido y seguramente será otra.

La banca del FIT-U ha sido la expresión de los reclamos obreros, de los barrios, de la juventud, las mujeres y los reclamos ambientales. Los bloques patronales que se matan en las elecciones y en los medios de comunicación expresan diferencias de fracciones de las clases dominantes, pero comparten una amplia agenda de endeudamiento, sostenimiento de las empresas privatizadas de servicios, subsidios a las patronales y ajuste a la educación, la salud pública, los salarios estatales y las jubilaciones. La crisis de deuda, que se multiplica con Kicillof, pone presión sobre las cajas de Ioma y el IPS. Se ha mantenido con Kicillof el veto de las iglesias sobre la extensión de la ESI en las escuelas, de la cual nuestra banca fue abanderada con la media sanción de un proyecto de ley que expresó los reclamos de la marea verde en el terreno educativo.

Tenemos una enorme pelea hacia noviembre, donde 25 listas han quedado afuera de la elección y donde nos dirigimos especialmente a miles que no concurrieron a votar. La campaña de los partidos patronales ha sido un espectáculo bizarro e indignante, de cara a la crisis nacional. Pero la pasividad del voto en blanco o no voto no les duele. Solo el voto al Frente de Izquierda expresa una perspectiva de lucha que irrumpe en el escenario político con un planteo propio de nuestra clase.