“El FITU rechaza la reforma constitucional de Morales y plantea que los gremios llamen al paro provincial para tirarla abajo

1) El gobernador Gerardo Morales quiere hacer una reforma parcial de la Constitución para perpetuar el régimen de pobreza y saqueo que existe en Jujuy. Es una reforma reaccionaria y antiobrera que debemos enfrentarla en la calle con la movilización popular del pueblo trabajador. Para esto pretende reforzar los mecanismos de persecución contra todo tipo de protesta social, lo que él llama “dejar un camino estratégico de paz social”. No es más que blindar su régimen policíaco, darle más poder al Ministerio público de la acusación desde donde salen los allanamientos, detenciones y causas contra los que luchan frente al hambre, los femicidios o los pueblos originarios que enfrentan a los terratenientes y mineras. Pero también tiene el objetivo de profundizar la entrega de los recursos naturales a las multinacionales como es con el litio, ratificar la precarización laboral y los bajos salarios, el trabajo infantil y en negro. Aunque afirme lo contrario, con la reforma se guarda todas las cartas para habilitar su reelección.

2) La Legislatura aprobó el proyecto de reforma de Morales. Fue decisivo el apoyo del PJ que le envió un diputado a dar el voto que necesitaba el gobierno para que el proyecto se convierta en ley. Aunque el peronismo diga que rechaza la reforma le dieron lo que Morales necesitaba, ratificando una vez más la sociedad que tienen Morales y Rivarola, la cual venimos denunciando.

3) La colaboración del Frente de Todos con Morales se explica por sus coincidencias estratégicas. El Frente de Todos es, al igual que Morales promotor activo de la entrega del litio a las multinacionales. La criminalización tampoco es exclusiva de Morales, se desarrolla en todo el país y, en el caso del movimiento piquetero, la política de persecución fue promovida especialmente por Cristina Fernández. Morales fue y es un aliado político de Sergio Massa.

4) Otros sectores del peronismo tienen la ilusión de cambiar la reforma desde adentro de la convención constituyente. Con “los mejores hombres que hagan la mejor Constitución”. Cuando en realidad, en la provincia, todo se define entre Morales y Rivarola y la constituyente no va a ser la excepción.

5) El apoyo del peronismo a Morales es decisivo para que pueda gobernar de acuerdo a las necesidades de negocios de las multinacionales mineras que pagan impuestos que apenas llegan al 0,2 % de la recaudación fiscal provincial. Los dueños de los ingenios azucareros como Ledesma que no pagan impuestos municipales urbanos y le dan el beneficio de no pagar impuestos a las exportaciones de cítricos –siendo el principal exportador de naranjas del país-, grandes productores de tabaco que reciben más de 7.000 millones de pesos de subsidios y terratenientes que mantienen miles de hectáreas sin producir. El poder económico histórico de la provincia que se enriquece con la ayuda del Estado y en base a la superexplotación del trabajo, con precarización y trabajo temporal en el campo.

El apoyo a los grandes empresarios se da tanto a nivel local como nacional. La gira de Morales, junto a otros gobernadores del norte grande, a la par del ministro del Interior, Wado de Pedro de La Cámpora, ofreciendo el litio y otros recursos naturales a Estados Unidos, es una muestra del carácter entreguista de un proyecto común de Morales compartido con el Frente de Todos. Además el gobernador no se privó de ratificar el acuerdo con el FMI que exige un ajuste permanente sobre el salario, las jubilaciones y el gasto social del Estado, como viene aplicando el gobierno nacional. Los que ahora proponen un “Frente de Todos” contra Morales y que dejemos de lado las divergencias quieren sacar carnet de opositores, aunque sean cómplices de su gobierno y dirijan el gobierno nacional con el libreto del FMI.

6) Para frenar a Morales y tirar abajo su reforma hace falta volcar a las calles la fuerza social de la clase trabajadora. Planteamos que los sindicatos deben romper la subordinación con el gobierno y llamar a un paro provincial y plan de lucha, uniendo a los trabajadores ocupados y desocupados para derrotar la reforma de Morales y el ajuste. Si hasta el momento el gobierno sigue avanzando sobre el salario, con tarifazos, ajuste y persecución sobre las organizaciones sociales, es porque las direcciones gremiales en manos de dirigentes del peronismo no rompen con su subordinación al gobierno provincial y nacional.

7) Proponemos a las organizaciones sociales, de derechos humanos y políticas, con las cuales enfrentamos la persecución del gobierno, las causas a los dirigentes sociales y el tarifazo de Ejesa, impulsar una gran movilización unitaria bajos consignas, ¡Abajo la reforma de Morales! ¡No a la criminalización de la protesta! ¡Paro provincial!

8) Esta es la pelea que tenemos que dar en cada gremio para que salgan de la pasividad cómplice actual, en la perspectiva de echar a la burocracia de las organizaciones de los y las trabajadoras. Reivindicamos y llamamos a profundizar las grandes movilizaciones del movimiento piquetero, las huelgas y todas las luchas populares contra el gobierno de Morales. Nuestra pelea comienza con la defensa del derecho a la protesta y el cese de todas las causas a las organizaciones sociales, familiares de víctimas de femicidios, comunidades originarias, vendedores ambulantes, etc. Decimos que sin derecho a protesta se condena al pueblo a los bajos salarios, la desocupación, los tarifazos y la violencia de género.

Frente a los ataques a la clase trabajadora y el pueblo por parte de Morales y el gobierno nacional de Alberto Fernández, Cristina Kirchner y Sergio Massa, planteamos medidas de emergencia, que son parte de un programa de lucha. Exigimos un salario igual a la canasta familiar y ajustable por inflación y el aumento de emergencia de la ayuda social a los desocupados. Ante la falta de empleo genuino, peleamos por un plan de obras públicas bajo control de trabajadores que construya las viviendas necesarias para salir del hacinamiento, hospitales, centros de salud, así como la reducción de la jornada laboral y el reparto de las horas de trabajo, sin afectar el salario.

Frente a los tarifazos, peleamos por la estatización de Ejesa bajo administración de trabajadores y usuarios, creando una empresa única de energía junto con el Parque Solar Cauchari que hoy genera el 80% de la energía consumida en la provincia. En el transporte, la estatización de las empresas de colectivos bajo administración de choferes y usuarios. Hay que frenar el saqueo económico y ambiental con el litio. Nuestra perspectiva es la estatización del recurso bajo control de trabajadores y las comunidades para terminar con el saqueo que hacen un par de monopolios que no dejan casi un peso para la provincia y destruyen el medio ambiente. Solo con el control del 80% de las ganancias de Sales de Jujuy se podrían construir 9.792 viviendas. A la vez peleamos contra los privilegios de los funcionarios, que todos y todas ganen lo mismo que un trabajador, los jueces sean electos por el voto directo y se los pueda revocar, que los juicios sean por jurados populares. Estas medidas son parte de un programa de conjunto para que a crisis no la siga pagando el pueblo trabajador y que exige de la más amplia unidad y movilización de la clase trabajadora para imponerlo.”